«Un jugador como tú, joven y con ganas, es el futuro de un club como el Valencia». Son las palabras que pronunció Amadeo Salvo en la presentación de Oriol Romeu el pasado mes de julio. Con las últimas buenas actuaciones del de Ulldecona, ese parlamento cobra total vigencia ya que en pocas fechas se ha convertido en un pilar para el equipo. El Valencia, sin embargo, tiene un problema. Si quiere tener opción a fichar a Oriol, tiene que moverse rápido. El centrocampista pertenece al Chelsea, está cedido hasta el 30 de junio y si acaba siendo titular y completando buenas actuaciones el precio puede ser mucho más alto.

El conjunto de Mestalla cree mucho en las condiciones de Oriol Romeu. Por ello, intentó por todos los medios incluir el pasado verano en la cesión una opción de compra, pero entonces el Chelsea se negó en rotundo. ¿Por qué? Porque el club de Stamford Bridge confía en las condiciones del jugador y en que durante este año dejaría atrás la grave lesión de rodilla para crecer todavía más en el Valencia. Aquí, después de no haber tenido sitio en los primeros meses, empieza a arrancar. El club todavía no ha entablado una negociación para ficharlo, pero no se puede dormir.

El Valencia tiene varias bazas para convencer al Chelsea y al futbolista. Oriol no ha contado con demasiadas oportunidades en el conjunto inglés y ha vuelto a sentirse futbolista vestido de blanquinegro. Además, aquí está muy cerca de su familia, que vive en Tarragona. Por si fuera poco, el de Ulldecona finaliza su contrato en 2015, por lo que cuando termine la actual temporada sólo le quedará un año de vinculación con su club. Esto podría llevar al Chelsea a negociar pero, evidentemente, si Romeu sigue creciendo y pasa el tiempo el más interesado en hacer valer sus derechos sobre el pivote sería el equipo inglés.