El Valencia CF no renuncia a incorporar al chileno Eduardo Vargas a pesar de las dificultades que está poniendo el presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis. El club napolitano tenía prácticamente cerrada la cesión del delantero al Santos de Brasil, una operación buena económicamente para ellos, pero el interés del Valencia lo ha cambiado todo. En las últimas horas la incorporación de Vargas es el objetivo que trabaja Rufete para el mercado de invierno. No pueden igualar económicamente la oferta que el Nápoles tiene de Brasil, que le libera de la ficha del futbolista por un año y además le supone un ingreso de dos millones de euros por la cesión, pero hay otras posibilidades y la más factible pasa por ampliar el periodo de cesión no sólo hasta el próximo 30 de junio, sino por una temporada más. Esa es la oferta que manejan ahora Valencia y Nápoles y el motivo por el que los dirigentes del Santos están de los nerviosal ver que les puede 'volar' el jugador.

El Valencia tiene algunas ventajas en esta negociación con el Nápoles, la buena relación entre Rufete y Rafa Benítez y, sobre todo, el sí del futbolista, que que quiere llegar en plenitud al Mundial y entre jugar en el Santos y hacerlo en la Liga prefiere venir al Valencia. Son dos apoyos importantes, aunque se enfrentan a la figura del presidente del Nápoles, un personaje muy especial que está decidido a enviar al jugador al club que más pague. En las condiciones actuales, el Valencia no se puede plantear ni se plantea una oferta para fichar al futbolista en propiedad.

Rufete ha estado reunido durante la mañana con Ayala y con Pizzi, una cita en la que se analizó el partido de Vigo y se han repasado todas las opciones que el club tiene en marcha. Sobre todo la de Vargas, pero también las de Araújo, Caicedo y Lisandro López.