El Valencia cae eliminado de los octavos de final de la Copa del Rey. El equipo de Pizzi dio la cara en el Calderón, a diferencia de la visita de Liga. Sin embargo, no fue suficiente. Compitió, llegó a puerta, peleó hasta el final, pero quedó apeado de la competición. Falló otra vez en la definición y bajo los palos. Fue la eliminatoria de los porteros. Courtois lo paró absolutamente todo en el partido de ida y el de vuelta. Los delanteros valencianistas solo fueron capaces de marcarle un gol al portero atlético en 180 minutos. El belga fue el héroe. Guaita, por su parte, volvió a cometer un error, como en Mestalla, midiendo mal una salida en un saque de esquina que no desaprovechó la cabeza de Godín. Pocos equipos penalizan los errores como este Atlético que juega a no cometer ninguno y aprovechar los del rival. Anoche volvió a hacerlo. Es su ley. Adiós a la Copa.

Poco o nada tuvo que ver la primera parte del Valencia con aquella del 3-0 en el Calderón. El equipo de Pizzi defendió mejor y, sobre todo, nunca le perdió la cara al partido. Se multiplicó en ayudas, intensidad y acabó jugadas. Salió valiente el Valencia. Con la concentración y la profundidad perdida en Vigo. No le tembló el pulso al equipo a la hora de buscar la portería de Courtois. En menos de veinte minutos, los de Pizzi habían probado al belga tres veces en tiros lejanos por medio de Postiga, Míchel y Fede en jugada individual. Hasta Barragán llegaba a línea de fondo. Filipe Luis era el que defendía. Era la mejor señal de que se había superado la depresión de Balaídos. No quedaban secuelas. Esa fue la impresión en una primera media hora seria con líneas juntas, innumerables ayudas y mucha personalidad. Pizzi apostó por repetir casi la misma alineación del partido de ida y las sensaciones eran buenas. Javi y Parejo le plantaron cara a Gabi y Sosa en la batalla del centro del campo y Míchel seguía con su incombustible trabajo en la ayuda a Postiga y al doble pivote. Mathieu y Ricardo, por su parte, dominaban a Diego Costa como en Mestalla. La salida del Valencia frenó el esperado arreón del Atlético de los primeros minutos. El Calderón se apagaba y el Valencia empezaba a encender la llama de la ilusión. Esa pudo llegar con un penalti que reclamó Barragán, pero el árbitro lo consideró inexistente y castigó al valencianista con cartulina amarilla. Lo importante es que había partido. El Valencia estaba dando la cara y al Atlético le costaba saltar la línea de presión. No maniobraba con tanta facilidad como contra el Barcelona. La ocasión más clara de los de Simeone llegó en el minuto 36 con una asistencia de Juanfran que no encontró rematador, pero se fue envenenando hasta salir rozando el palo. Fueron los momentos de mayor apuro para Guaita en la primera parte. Aún así, el de Torrent no tuvo que intervenir bajo palos. El que sí tuvo que emplearse a fondo fue Courtois. El belga volvió a ser decisivo con una mano a Bernat que acabó en córner y cabezazo alto de Ricardo. Los cuartos de final estaban a un gol.

El Valencia necesitaba marcar para llevarse la eliminatoria, pero el reloj parecía jugar a favor de los de Pizzi. El Atlético no se sentía tan cómodo como otras veces y el Calderón empezaba a darse cuenta de que cualquier error podía costar la eliminación de la Copa del Rey. Lo malo es que el error llegó de lado del Valencia. Cuando el equipo tenía el partido donde quería. Fue otra vez Guaita. El portero midió mal a la salida de un saque de esquina que se inventó el árbitro y Godín lo aprovechó al segundo palo. El Valencia se llevó un revés duro, pero un gol seguía metiéndolo en la eliminatoria. Así lo entendió Pizzi. El argentino dio entrada a Paco Alcácer y sacó del campo a Fede en un intento desesperado por encontrar el gol. El Atlético cedía el balón, pero tampoco le importaba. La eliminatoria pudo quedar sentenciada con un disparo de Raúl García al palo. La madera se alió con el equipo. Había vida. También remates a puerta. Paco rozó un control que le hubiera dejado solo delante de Courtois y el belga sacó dos manos, tan milagrosas como las de Mestalla, a Postiga y Michel. No había forma de batir al portero rojiblanco. La historia se repetía como la semana pasada. Pizzi apuró sus balas con Piatt y Pabón como revulsivo para el empate, pero tampoco así llegó el gol. Raúl García sentenció la eliminatoria en los compases finales y Parejo se autoexpulsó en un gesto de rabia dolor por la eliminación.

- Ficha técnica:

2 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Sosa (Koke, m. 56), Gabi, Tiago, Arda (Cristian Rodríguez, m. 81); Raúl García y Diego Costa.

0 - Valencia: Guaita; Barragán, Ricardo Costa, Mathieu, Bernat; Javi Fuego, Parejo; Feghouli (Piatti, m. 66), Michel, Fede (Paco Alcácer, m. 55); y Helder Postiga (Pabón, m. 78).

Goles: 1-0, m. 50: Godín cabecea un saque de esquina botado por Gabi. 2-0, m. 88: Raúl García, de cabeza tras un córner lanzado por Gabi.

Árbitro: Estrada Fernández (C. Catalán). Expulsó por doble tarjeta amarilla a Parejo (m. 89). Amonestó a los visitantes Barragán (m. 31) y Michel (m. 37).

Incidencias: partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 30.000 espectadores.