Cuatro goles con el Valencia es un pobre bagaje para el delantero titular de Portugal de cara al Mundial de Brasil. La sequía goleadora de Hélder Postiga preocupa a Paulo Bento, seleccionador portugués, que siempre ha apostado por el ariete, a pesar de que en algunas ocasiones le ha costado alguna crítica. Qué hacer con él es el gran dilema que tiene ahora mismo Bento, que no sabe si podrá contar con Hélder al mejor nivel de cara a la importante cita de este verano ante las mejores selecciones del mundo.

En los últimos partidos de la repesca, cuando Portugal se jugaba la vida, el atacante del Valencia ya perdió su puesto en el once titular por su falta de efectividad de cara a portería. No está viviendo su mejor temporada. El luso está teniendo minutos, sin embargo no consigue marcar goles. Nunca ha sido un delantero de grandes cifras goleadoras, pero la sequía que vive en el Valencia es dura y le podría costar un puesto en la selección nacional. Ahora mismo es un dolor de cabeza para Paulo Bento.

Postiga empezó la temporada siendo el referente ofensivo del Valencia. Llegaba al club, procedente del Zaragoza, con la difícil misión de contrarrestar el gol de Roberto Soldado. No era fácil, pero empezó bien el curso, marcando ante Espanyol y un doblete ante el Barcelona. Sin embargo, después de estos goles, fueron pasando los partidos y las oportunidades, pero no marcaba. De hecho ha estado cerca de cuatro meses sin lograr un gol, una racha que le costó el puesto de delantero titular indiscutible con Djukic.

Con la llegada de Pizzi, el argentino le volvió a dar confianza y un puesto en el once inicial. Marcó en la ida de los octavos de final de Copa del Rey, pero ya no ha vuelto a marcar y la falta de gol ha hecho que el entrenador también haya buscado otras variantes ofensivas, aunque en este caso tampoco se ha transformado en goles.

Bento sigue de cerca la trayectoria del delantero valencianista. El paso de los partidos y la falta de goles le preocupa seriamente. En los últimos años se había consolidado como el compañero ofensivo de Cristiano Ronaldo en Portugal, pero su falta de puntería este año le puede pasar factura y volverse a perder el Mundial. Ya le pasó en Sudáfrica 2010, cuando Queiroz le dejó fuera, rompiendo en ese momento una racha de tres grandes citas con la camiseta de Portugal.