Valencia y Nàpoles daban la operación de Vargas prácticamente por cerrada a última hora de este lunes y todo apunta a que el futbolista puede viajar este mismo miércoles. La idea es que el sábado, día del partido ante el Espanyol, esté en Mestalla, aunque para que pueda estar en la convocatoria tendrá que llegar con tiempo para participar en algunas sesiones de entrenamiento, si no será difícil que el técnico pueda contar con él.
Las dos partes han cedido en sus intenciones para llegar a un acuerdo por la cesión de Vargas. El Valencia pagará además de la parte de la ficha del jugador una cantidad que en principio no entraba en sus planes, unos 600.000 euros hasta el 30 de junio. A partir de ahí, si el Nápoles no tiene una oferta mejor por él ni decide quedárselo en el equipo, el acuerdo incluye una opción para que siga en el Valencia por una temporada más, la 2014/15. Se trata de una medida preventiva que se reserva el Nápoles, sobre todo para el caso de que el jugador se destape en el próximo Mundial de Brasil y eleve mucho su cotización.
Vargas es una primera pieza importante para mejorar el ataque del equipo en esta segunda vuelta, aportará agresividad y goles, un jugador al que ha pedido expresamente Pizzi porque encaja en su idea de equipo.
Sampaoli, contento
El seleccionador de Chile, Jorge Sampaoli, estará feliz por el acuerdo entre Nápoles y Valencia. Este lunes cuando le preguntaron por la situación de Edu Vargas contestaba que «sería bueno que Eduardo compita en España, que juegue y que se resuelva su situación lo antes posible, ojalá que tengamos a un Eduardo Vargas con una alta competencia porque al tenerlo en su plenitud es un jugador determinante».
