El Valencia ya se encuentra en la capital de Chipre, donde este jueves se disputará el partido de dieciseisavos de final de la Europa League ante el Dinamo. Al final todos los temores por los terribles acontecimientos que están ocurriendo en la ciudad de Kiev se quedan en la lógica preocupación de toda persona, pero no pondrán en riesgo la integridad de los equipos ni de los aficionados. Así lo evidencia la primera imagen nada más aterrizar en el aeropuerto de Nicosia, la de los jugadores siguiendo los últimos incidentes de Ucrania a través de una pantalla de televisión.

El partido contra el Dinamo de Kiev se jugará este jueves a la misma hora que estaba programado, las 19:00, pero en la capital de Chipre. Las conversaciones entre Valencia, el Dinamo y la UEFA tuvieron un final feliz en el que "ha imperado la cordura", como afirmaba el presidente Amadeo Salvo. El equipo salió de Manises pasadas las cuatro de la tarde y tomó tierra minutos antes de las nueve de la noche, a menos de 24 horas de que comience el partido.

El estadio que acogerá el encuentro de los dieciseisavos de final de la Liga Europa entre Dinamo y Valencia será el GSP de Nicosia, con capacidad para 23.000 espectadores. Es el campo en el que juegan la selección chipriota o equipos como el Apoel, el Omonia o el Olympiakos de Nicosia. Un estadio en el que se han disputado encuentros de la UEFA Champions League, como el jugado por el Real Madrid hace dos temporadas.

Según las informaciones procedentes del mismo presidente ucraniano, Viktor Yanukóvich, en suelo ucraniano no se iba a disputar ningún partido de fútbol este jueves en señal de duelo y respeto a las personas, manifestantes y policías, fallecidas durante las revueltas desencadenadas en la Plaza de la Independencia. El Valencia ha negociado durante horas con la UEFA y el Dinamo para lo que finalmente se ha conseguido. Debido a los graves incidentes socio-políticos que se viven en Kiev, a la postre se ha impuesto la sensatez y el partido se jugará en un país neutral. La posibilidad de que fuera el viernes en otro punto europeo, incluidas otras ciudades ucranianas, quedó descartada.

En el intento de buscar una fecha y una sede para la disputa de este partido de ida de los dieciseisavos de final, el Valencia comenzó las gestiones para poder aplazar el Valencia-Granada del domingo, previsto a las siete de la tarde en Mestalla. El club andaluz no hubiera puesto ningún problema para jugar el lunes. Sin embargo, el hecho de que se haya logrado mantener el jueves como día del partido en Europa quiere decir que no habrá cambios en el calendario de Liga.

Por otra parte, existen dos empleados del Valencia CF en Kiev. El cocinero Rietalo Bokoko y la responsable de la agencia de viajes, María José. Los dos están pendientes de la salida de la ciudad en la que ha estallado con toda su fuerza la revolución ucraniana. Un lugar para el que se ha cancelado definitivamente el viaje de la expedición, aunque el Valencia CF en previsión contaba con tres miembros de seguridad entre los expedicionarios: Manolo Castilla, inspector jefe de la Policía Nacional de Valencia, Julián Suescum, jefe de seguridad del club y Carlos Ballester, de los cuerpos de seguridad.