Apresurado por escapar del pozo de la tabla, el Valencia Mestalla se encontró ayer con un adversario inesperado. Cuando el filial valencianista consiguió quitarle la máscara de contención a la Llagostera en el último tramo del encuentro, el árbitro frenó la embestida de los de Nico Estévez con una decisión que hizo entrar en combustión al estadio Antonio Puchades. Perfilado desde la banda izquierda, Gayà aprovechó un rechace del portero rival para enviar el balón toda potencia hacia el corazón del área pequeña. Allí le esperaba Chumbi para remachar el balón a la red. El murciano, en plena brega con algún que otro defensa, estaba en posición correcta. Sin embargo, el criterio del asistente era distinto.

El tanto de Chumbi „el quinto que le anulan en lo que va de temporada„ sin apenas margen para la igualada desbordó el entusiasmo de los futbolistas. El líder de la categoría corregía el rumbo de colisión del filial. Al fin un motivo para creer, un triunfo después de cinco semanas sin ganar. Molina clavaba las rodillas en el césped. Otros corrían como locos. Pero apenas unos instantes después, la realidad dejaba paso a la ficción. A pesar de un futbolista de la Llagostera, situado en la misma línea de gol, validaba el gol valencianista, el asistente levantó la banderola y señaló fuera de juego.

Nadie daba crédito. Nada más finalizar el partido, Óscar Suárez, segundo entrenador, corrió a ver la jugada en vídeo. Las imágenes no engañan. Era gol. Chumbi estaba en posición correcta. Rápidamente, entró en el vestuario y se lo comunicó a la plantilla. El árbitro hizo todavía más visibles los límites de este equipo. El filial había hecho méritos suficientes como para llevarse los tres puntos revocar una dinámica que devora cada semana sus opciones de mantenerse en Segunda B.

El arranque del encuentro hizo temblar a los de Nico Estévez. La Llagostera gozó de tres ocasiones claras en los primeros diez minutos. Durante el primer tiempo se sucedían las imprecisiones en ataque, la tibieza en defensa y el caos en la medular. La mediocridad sepultaba las individualidades locales hasta que en el minuto 29 Jaume hizo una parada antológica que levantó al Mestalla de la lona. El guardameta de Almenara, que llama cada vez con más fuerza a la puerta del primer equipo, indultó al filial con una estirada al alcance de muy pocos.

Liderado por Portu en la medular y Chumbi en ataque, el equipo ganó en intensidad. Sin embargo, hasta la entrada de Rober y Cortell en la segunda parte, el Mestalla „un equipo afilado por los costados„ fue incapaz de saltar líneas y crear situaciones de ventaja. Los locales tardaron 70 minutos en chutar a puerta. Los dos extremos le otorgaron otro ritmo al partido y nada más saltar al césped, Rober filtró un pase a la espalda de la defensa que a punto estuvo de aprovechar Molina.

El canterano se echó el equipo a la espalda, mostró su versión más nítida en ataque y puso en marcha a sus compañeros para poner a la Llagostera contra las cuerdas. Pero no sería suficiente. El colegiado Ricardo Ecudero Martín todavía tendría la última palabra. Un cabezazo de Ayala al travesaño estuvo a punto de valer los tres puntos. Al Mestalla solo le restan ocho jornadas para salvar el tipo y la semana que viene deberá visitar al Levante. Juanlu Mora tomó buena nota desde la grada.

Ficha técnica:

Valencia CF - Mestalla 0: Jaume, Mario Marin, Gayà, Ayala, Salva Ruiz, Portu, Cedric (Rober, min. 71), Mario Arques, Molina, Hiroshi (Álex Cortell, min. 70), Chumbi.

UE Llagostera 0: Moragón, Aimar, Vallho, Lobato, Maso, Tito, Fullana (Tarradelles, min. 77), Jordi López, Chamorro (Enric Pi, min. 56), Sellarés (Pitu, min. 24), Eloy.

Colegiado: Ricardo Escudero Marín. Amonestó a los locales Portu, Ayala y Mario Marí y por la UE Llagostera, Aimar, Fullana, Sellarés, Vallho, Maso, Lobato y Enric Pi.