El Valencia, en caso de eliminar en las semifinales al Sevilla, contaría en la final de Turín con 9.000 entradas para sus aficionados. Es lo que dictó la UEFA el pasado lunes en la reunión mantenida en la ciudad italiana con los cuatro semifinalistas en liza: Valencia, Sevilla, Benfica y la Juventus, anfitriona de la final. Llama la atención el reducido número de localidades que reparte el máximo organismo para cada uno de los dos finalistas, teniendo en cuenta que la capacidad del Juventus Stadium es de 42.000 espectadores. El precio de los billetes para ver la final oscila entre los 150 y los 40 euros.

Desde los octavos de final se sacó al mercado a través de su página web entradas. Cualquier aficionado al fútbol podía conseguir un máximo de cuatro localidades. Por tanto, existe un mercado alternativo de venta, debido a que diversas agencias de viajes adquirieron en su momentos paquetes de entradas que serán ofertados junto al desplazamiento una vez se conozcan los aspirantes al título. Este hecho, junto a la necesidad de cumplir con patrocinadores y compromisos varios, son los argumentos que esgrime la UEFA para justificar a los semifinalistas el pequeño número de entradas para cada club que pase a la final. El Valencia y los otros equipos en liza siguen en contacto y negociando ampliar el número de entradas y, al menos, superar las 10.000 para cada bando. Una tarea nada sencillo frente a la rigidez del máximo organismo del fútbol en Europa. Precisamente, la UEFA informó a los clubes que la legislación italiana les obliga a que se conozca con 48 horas de antelación al partido la identidad de la persona que hará uso de cada entrada y acudirá al estadio turinés. La localidad será nominativa, por lo que llevará el nombre impreso, y además al aficionado se le solicitará el DNI a las puertas del campo de la Juve.

Criterios objetivos de selección

El Valencia se encuentra estudiando ya la forma en la que sacaría a la venta las 9.000 entradas en caso de ser uno de los finalistas. Lo que parece claro es que lo haría por criterios objetivos, a diferencia del modus operandi que utilizaría el Sevilla, que piensa repartir las plazas preferentemente para sus socios de mayor antigüedad. Desde el Valencia se están barajando las diversas alternativas, aunque el plan que gana enteros sería repartir las localidades ´conforme a criterios objetivos´, principalmente, premiando la fidelidad de los abonados que más han apoyado al equipo en la Liga Europa.