Desde los octavos de final la UEFA sacó al mercado a través de su página web entradas para la final del 14 de mayo en Italia. Cualquier aficionado al fútbol podía desde entonces conseguir un máximo de cuatro localidades. Entonces, 231 valencianistas compraron sus entradas. Apostaron y creyeron en su equipo y ahora ya tienen sus billetes para la Turín, solo les falta un último paso, superar al Sevilla en semifinales, para cumplir su sueño de poder ver en directo a su equipo luchar por el título de la Europa League.

El Valencia, como los otros tres semifinalistas, participaron la semana pasada en una reunión en Turín por el tema de entradas. Más allá del mercado alternativo de venta, debido a que diversas agencias de viajes adquirieron en su momentos paquetes de entradas que serán ofertados junto al desplazamiento una vez se conozcan el 1 de mayo los aspirantes al título, el club ya conoce que dispondrá de unas 9.000 entradas para sus aficionados y que también tendrán que ser nominativas sin posibilidad de reventa. En este sentido, la UEFA informó a los clubes que la legislación italiana les obliga a que se conozca con 48 horas de antelación al partido la identidad de la persona que hará uso de cada entrada y acudirá al estadio turinés. La localidad será nominativa, por lo que llevará el nombre impreso, y además al aficionado se le solicitará el DNI a las puertas del campo de la Juve.

Un proceso que puede retrasar todo el trabajo de venta y reparto, para el que el Valencia ya está preparándose, ya que apenas tendrá diez días para realizar el proceso.

Cada finalista, 9000 entradas

El Valencia se encuentra estudiando ya la forma en la que sacaría a la venta las 9.000 entradas en caso de ser uno de los finalistas. Lo que parece claro es que lo haría por criterios objetivos, a diferencia del modus operandi que utilizaría el Sevilla, que piensa repartir las plazas preferentemente para sus socios de mayor antigüedad. Desde el Valencia se están barajando las diversas alternativas, aunque el plan que gana enteros sería repartir las localidades ´conforme a criterios objetivos´, principalmente, premiando la fidelidad de los abonados que más han apoyado al equipo en la Liga Europa. Llama la atención el reducido número de localidades que reparte el máximo organismo para cada uno de los dos finalistas, teniendo en cuenta que la capacidad del Juventus Stadium es de 42.000 espectadores, pero entre las que vendió por internet y patrocionadores apenas hay margen para rascar más entradas. El precio de los billetes para ver la final oscila entre los 150 y los 40 euros.