El Valencia fue más que el Sevilla hasta que Damir Skomina decidió convertirse en protagonista cumplida la media hora. El primer tanto no debió subir al marcador porque MBia estaba en claro fuera de juego. Ese error „impropio del nivel de una semifinal europea„ cambió el guión del partido. Una hora después, el árbitro esloveno pegó el palo definitivo cuando cayó en el engaño de Beto y amonestó a Paco Alcácer por una falta que no cometió. Se vio clarísimo.

El delantero lo dejó claro nada más terminar el partido: «Creo que se ha visto claro, Beto me deja el pie y yo intento apartarlo». Las risas del portero portugués delatan su intención: eliminar a Paco del partido de vuelta. El Sevilla era consciente de que Alcácer estaba a una amarilla de cumplir ciclo de amonestaciones. Fernando Navarro ya había intentado provocar. Finalmente, Beto puso el cebo y Skomina mordió el anzuelo como un colegiado novato. La intención del club es recurrir. «Vamos a intentar recurrir y que quiten la tarjeta€ Lo vamos a intentar hasta el último momento», aseguró el delantero.

Amadeo Salvo fue todavía más claro. Para el máximo mandatario valencianista, el fuera de juego fue una vergüenza y la tarjeta a Paco inadmisible. Se va a recurrir la amonestación. «La propia UEFA debería notificar hoy mismo que esa amarilla está retirada». Salvo fue duro y no tiene miedo a posibles represalias por sus declaraciones: «Ya no podemos ser más perjudicados. Vamos a entrar en contacto con la UEFA, mandarles un video. El procedimiento habitual».

El presidente se mostró optimista «porque es el portero el que busca al rival, se rie, y encima el otro jugador es castigado con tarjeta amarilla y se pierde la vuelta. A nosotros no nos importa la reacción de Beto, lo que queremos es que nos sancionen a un jugador importante cuando él no interierviene para nada». Más claro, agua.

El resultado fue duro con el Valencia. El equipo de Juan Antonio Pizzi entró en el partido exhibiendo mucha personalidad, arrinconó al Sevilla hasta tal punto que en torno al minuto veinte en el Sánchez Pizjuán se escucharon algunos pitos. Alcácer no se da por vencido: «En Mestalla hemos demostrado que somos fuertes y que la remontada es posible».