«Va a atajar Diego. Decidí que sea Diego esta vez». Así zanjó Juan Antonio Pizzi el debate de la portería. El Lagarto se decantó por el brasileño. En realidad ya lo había hecho desde principio de la semana. Solo tenía que esperar que las sensaciones del portero fueran buenas para ejecutar el cambio bajo palos.

El bíceps femoral de la pierna derecha de Alves respondió en los entrenamientos para despachar cualquier duda. Diego recupera la portería para el partido más importante de la temporada. No está con el ritmo que le gustaría, no compite desde hace cinco semanas, pero nada de eso será suficiente para que no juegue. La remontada pasa por no encajar un gol.

La gesta comienza por el ´1´. El de Diego Alves. Más Joâo Pereira, Ricardo Costa, Mathieu, Juan Bernat, Keita, Parejo, Feghouli, Piatti, Vargas y Jonas. Es el equipo que tiene que llevar al Valencia a la final de la Europa League de Turín. Los once titulares están listos. También los 45.000 aficionados que llenarán Mestalla en busca del sueño. Por eso se ha colgado el cartel de «No hay billetes». Habrá lleno, ambientazo, tifo motivacional y muchas ganas al Sevilla. El «¡Sí se puede!» va a sonar muy alto.

Alves será la novedad de un once muy parecido al del partido de ida en el Sánchez Pizjuán. Ricardo Costa entra directamente al centro de la defensa por Javi Fuego para ganar en fortaleza física ante los Bacca, Gameiro y Fazio en balones aéreos, Piatti toma el relevo de Fede en banda izquierda y Jonas asume el papel protagonista del sancionado Paco Alcácer. El brasileño tiene la oportunidad de reivindicarse y ser el que siempre fue.

Sus goles son la esperanza. También para Pizzi. «Jonas ha tenido una evolución positiva y su rendimiento se ha ido acercando a lo que nosotros pretendemos», decía el argentino. Hay un equipo dispuesto a «dejarse la vida», una afición entregada a la causa y hasta una hoja de ruta deportiva para remontar.

El Lagarto tiene clara la teoría. Ahora falta la práctica. El entrenador ha pedido convicción dentro del vestuario por encima de todo. «El vestuario tiene la gran oportunidad de su vida». El argentino ha hecho hincapié en la cabeza. Quiere que el equipo tenga paciencia para «insistir con tranquilidad» e inteligencia para «saber leer y madurar el partido». Sobre todo, está mentalizando al grupo para que esté preparado a todo y no se venga abajo si hay algún contratiempo.

«Lo ideal sería que no nos marcaran, pero es posible que lo hagan. Hay que estar preparado para meter cuatro si nos meten uno y cinco si nos meten dos». Otro de los problemas que preocupa a Pizzi es que sus jugadores mantengan la mente fría. «Hay que controlar la ansiedad. Hay equipos que saben generar nerviosismo y hay que saber jugar con eso para que no se vuelva contra nosotros». Controlar el balón parado, concretar las opciones ofensivas y ganar los duelos individuales son otras de sus obsesiones. Y es que, el Valencia necesita el partido perfecto.

El único factor que no podrá controlar Pizzi y sus jugadores es el árbitro. El mundialista serbio Milorad Mazic será el encargado de impartir más justicia de lo que hizo Skomina en tierras sevillanas. «No quiero que me den injustamente lo que no me corresponde. Solo quiero que sean nobles e imparciales», decía el entrenador. Se ponga quien se ponga en el camino. El Valencia está a un paso de hacer historia.

Alineaciones probables:

Valencia: Alves, Joao, Ricardo Costa, Mathieu, Bernat; Keita, Parejo, Feghouli; Piatti, Vargas y Jonas.

Sevilla: Beto; Coke, Nico Pareja, Fazio, Fernando Moreno; M'Bia, Carriço; Reyes, Rakitic, Vitolo; y Bacca.

Árbitro: Milorad Mazic (Serbia).

Estadio: Mestalla.

Hora: 21.05 (19.05 GMT).