El Valencia CF comenzó su gira Sudamericana con una derrota por 9-8 en una tanda de penaltis ante el Alianza Lima con el que empató 2-2 en el tiempo reglamentario del partido amistoso correspondiente a la Copa Euroamericana.

En plena madrugada apareció André Gomes, en un Valencia en plena fase de construcción y que todavía ofrece señales contradictorias, la fluidez del portugués produjo el primer flechazo del verano. En Lima quedó claro con dos partes bien diferenciadas. En el primer acto tuvo errores de atención groseros y fue superado en ritmo por un Alianza que lleva disputadas nueve jornadas del Apertura peruano. La segunda parte fue emocionante y después de encajar dos goles, los blanquinegros protagonizaron una bonita remontada. Nuno movió fichas y sus apuestas dejaron detalles interesantes: el ímpetu de Rodrigo de Paul y la elegancia de André Gomes, sobre todo. El portugués tiene calidad.

Más allá de que en algún momento le faltó precisión, sus intenciones fueron buenas. Tiene fútbol y un toque diferente. André tiene materia prima para ser un súper clase. Tuvo presencia y mucha influencia en la construcción. Dani Parejo tiene un socio sólido, pero competencia. El cosladeño salió del partido en el primer turno de cambios de Nuno. Fue un aviso. Mientras, André dio un paso al frente.

Nuno introdujo variantes en el dibujo. Desde su 4-4-2 buscó hacerle sitio a Fuego, André y Parejo. Con Javi pretendió sumar equilibrio y añadir un elemento capaz de proteger a la defensa ante los contragolpes del rival, como sucedió ante el Núremberg. En esta ocasión, los goles no pillaron al Valencia volviendo. Fueron en errores de atención, tensión y concentración. En el primero, Cissokho y André no cerraron en la izquierda. Después, Otamendi estuvo blando y Guevgeozián puso la cabeza, se estrelló en el palo y a la segunda no perdono a puerta vacía. El segundo fue todavía peor. Tras un saque de esquina mal sacado nadie acertó a despejar y Montes puso el segundo.

Nuno no tardó en buscar la reacción. Para la segunda parte quitó a Parejo, Joâo y Rodrigo. Entraron Barragán, Rober y De Paul. La reacción fue inmediata. El dibujo tomó coherencia y las sensación fue inmejorable. Bien Rober y bien De Paul, que jugó de ´enganche´. André cocinó el primer gol. El portugués apareció en la zona del extremo se quitó a su marcador de encima, siempre con la cabeza levantada, y puso un centró al primer palo que atacó Alcácer. Gol. Golazo. El empate llegó tras una acción a balón parado que Otamendi remachó tras un remate al palo de Víctor. El bolo veraniego terminó como un partido serio. El Valencia mordió en la segunda parte como si fuera el primer partido de liga.

Tras llegar al minuto 90 con 2-2, todo se resolvió en los penaltis, donde Jaume paró cuatro penaltis, pero dos de ellos no valieron por adelantarse en exceso ante la indignación de los españoles. Por parte valencianista fallaron De Paul, Roberto Ibáñez y Alcácer. No pudo ser y el árbitro no ayudó.