"Mi futuro es el Valencia", decía Shkodran Mustafi a Amadeo Salvo y Rufete a la hora de la comida, antes de marcharse a estampar su firma en el contrato que le une a este club para los próximos cinco años. El Valencia se hace así con una pieza de caza mayor, un central de solo 22 años pero con la experiencia de haber disputado ya 50 partidos en la Serie A italiana con la Sampdoria, además del Mundial de Brasil con la selección campeona, Alemania. Un central, como se suele decir, de campeonato.

Este miércoles, con el jugador ya en Valencia, se terminaban de redactar los contratos con el acuerdo entre los clubes para el traspaso de sus derechos económicos. Por Mustafi pagará el Valencia ocho millones, que pagará además en tres plazos, con unas variables que pueden elevar el precio definitivo como máximo hasta nueve. El futbolista firma por cinco temporadas, hasta el 30 de junio de 2019. Pasó durante la jornada del miércoles la revisión mnédica y hoy mismo será presentado en la ciudad deportiva de Paterna a partir de las 10:00.

Con Mustafi, Nuno Espírito Santo está más tranquilo con la defensa, después de que en la Emirates Cup tuviera que alinear en dos partidos seguidos a Vezo y Otamendi con menos de 24 horas de recuperación. Con ello, la mala noticia es que todfavía tardará un par de días más en tenerlo a sus órdenes sobre el terreno, porque después de hacerse las fotos con los patrocinadores y presentarse ante los medios de comunicación regresará a Italia para atender compromisos personales y preparar su mudanza a Valencia. Lo más probable es que tenga su primera toma de contacto con el técnico y con sus nuevos compañeros en el entrenamiento del próximo sábado.

El fichaje de Mustafi era una de las prioridades del Valencia una vez confirmada la venta de Mathieu al Barcelona. Había ya un trabajo hecho de seguimiento desde meses atrás y unos contactos con sus agentes en los que se habían alcanzado una serie de acuerdos. A Rufete, de hecho, no le vino demasiado bien que el jugador recibiera la llamada de Joachim Löw para incorporarse a la selección alemana en el Mundial, por la lsión de Marco Reus en un amistoso ante Armenia cuando ya se habían entregado las listas definitivas. Mucho menos que, con su participación en tres partidos de la cita en Brasil, Alemania se proclamara campeona del mundo porque todos estos condicionantes podían llamar la atención de otros clubes más poderosos y poner en peligro un fichaje que la secretaría técnica consideraba prácticamente hecho en cuanto dedidieran ejecutarlo. Por contra, una vez cerrado, el Valencia puede decir que ha fichado todo un campeón del mundo.

Impacto económico

Para el Valencia y sus circunstancias el fichaje del central alemán es perfectamente asumible. El club invertirá menos de la mitad de lo que pagó el Barça por Mathieu en un futbolista de 22 años, internacional absoluto con Alemania y que, como el francés, puede actuar en dos posiciones, en el centro de la defensa y como lateral derecho. Además, el sueldo del jugador no supera el millón de euros neto al menos en su primera temporada, es decir, también por debajo del que tenía asignado el capitán después de su última renovación. De ahí que el club se hiciera tan fuerte y solo dejara salir a Mathieu por los veinte millones de la cláusula de rescisión. Así es como van a planificar la plantilla Amadeo Salvo y la dirección deportiva, tratando de vender antes de fichar para no comprometer el presupuesto de la temporada que está por comenzar y que tiene que dar beneficios.

Al menos mientras no se firme definitivamente el acuerdo entre Peter Lim y Bankia, es lo que hay, aunque pese a todo lo que hay es Shkodran Mustafi, un futbolista por el que se han interesado clubes importantes como la Juve y que, sin embargo, jugará en el Valencia de Nuno.