José Luis Gayà, con apenas 19 años, se doctoró en el encuentro frente al Málaga. El lateral jugó un partido perfecto, contundente en las facetas defensivas y explosivo en el ataque. Sus centros medidos desde la izquierda fueron un peligro constante durante todo el partido y sus recortes llevaron de cabeza al defensor malagista Rosales. El de Pedreguer se entendió a la perfección con Piatti y juntos confirmaron que el entendimiento que demostraron en el Sánchez Pizjuán no fue algo circunstancial.

El recital de Gayà comenzó en el minuto 14 cuando le puso un balón milimétrico a Sofiane Feghouli que a punto estuvo de acabar en el fondo de la portería. En este caso a la segunda fue la vencida y de las botas del de pedreguer salió el centro que Paco Alcácer remató de primeras para poner al Valencia por delante en el marcador en el minuto 30 de juego. Ante el incordio rival, al joven lateral no le hizo falta realizar un regate para zafarse de su marcador. Su gran calidad le permitió darle la rosca necesaria al centro para superar a los defensas y dejar el balón franco para que el punta de Torrent resolviera como él solamente sabe. La primera mitad estelar del lateral se culminó con otro buen centro que de nuevo Feghouli cerca estuvo de marcar. En el segundo tiempo mantuvo el nivel y hasta con el partido resulto se permitió el lujo hasta de dar un pase de tacón a Parejo. Tras la salida de su buen amigo Carles Gil a falta de 15 minutos para el final Gayà siguió rindiendo a un gran nivel.

Gayà no pudo tener un mejor socio en la banda izquierda valencianista. Piatti rindió a un gran nivel, confirmando las buenas sensaciones que ha dado durante la pretemporada y en el encuentro ante el Sevilla. El argentino desbordó y mostró que se entiende bien con Paco Alcácer con el que combinó en más de una ocasión para poner en apuros a los jugadores del Málaga. De hecho, de una jugada entre Feghouli, Alcácer y Piatti salió el que significó el tercer tanto del Valencia.

Nuno se rinde ante Gomes

Otro de los detalles del encuentro lo pudimos vivir minutos después de que el colegiado, Estrada Fernández, señalara el penalti por manos de Weligton que acabó en el segundo gol del Valencia de Parejo. El centrocampista madrileño fue el que materializó el lanzamiento y Feghouli el que lo provocó. No obstante, Nuno se quedó con el detalle que determinó la jugada. André Gomes habilitó al argelino al primer toque dándole un ritmo endiablado al contragolpe valencianista. El portugués consiguió eso que Nuno lleva pidiendo desde que el equipo comenzó los entrenamientos en Herzogenaurach, jugar rápido para que los defensas rivales no tengan tiempo de organizarse. El técnico se encargó de congratular a Gomes por su buena acción diciéndole que el gol, pese a que lo marcó Parejo, era en gran parte suyo. El centrocampista también se empleó a fondo en las labores defensivas y de hecho, fue amonestado por realizar una falta táctica que impidió que el contragolpe del Málaga fuera a peor. Este fue el motivo por el que Nuno le sustituyo en la reanudación por el debutante Bruno Zuculini que demostró que, pese a que aún tiene que acabar de acoplarse al esquema táctico del equipo, tiene aptitudes de sobra para destacar en este equipo.