Bruno Zuculini y Javi Fuego son los futbolistas de la plantilla que mejores resultados han obtenido en las pruebas físicas. Están como dos toros. Filipe Augusto no ha necesitado más que un par de entrenamientos para exhibir su intensidad. El brasileño llega de Rio Ave en un gran momento de forma. La incorporación del argentino, la presencia del asturiano y la llegada de Filipe da un salto de calidad atlético al Valencia CF. Nuno cuenta con tres pulmones para la medular.

Recorrido, despliegue, trabajo, intensidad, fuerza. Los tres guardan cualidades similares, pero no idénticas. Zuculini, Javi Fuego y Filipe son complementarios. Por su naturaleza, Parejo y André Gomes tienen un perfil más cerebral y creativo. Suyo debe ser el control del espacio y el tiempo. Aunque Nuno insiste en que los centrocampistas deben ser capaces de apoyar en defensa y en ataque. Quiere intensidad, seguridad y precisión. En esa misma línea, el crecimiento de Parejo en las últimas temporadas está directamente relacionado con su el nivel de intensidad empleado en tareas defensivas, al punto que la temporada pasada fue uno de los mejores ‘recuperadores’ del Valencia. André Gomes ya sabe que tiene que seguir ese mismo camino.

Fuerza es potencia, resistencia, energía. Justo lo que la presencia de Zuculini, Javi Fuego y Filipe Augusto inyecta en la sala de máquinas. La versatilidad es un valor añadido. Bruno Zuculini nació como ‘cinco’ argentino, pero su evolución técnico-táctica lo llevó a jugar en Racing de interior, mediocentro, incluso en banda. Apoya en la construcción, sabe jugar en largo y llega a zona de finalización como mucho peligro. Es un jugador que barre el campo de área a área. En Argentina pensaban que tenía cuatro pulmones.

Javi Fuego representa la experiencia y el equilibrio. La seguridad, el rendimiento y el trabajo silencioso. Un futbolista de equipo con valores esenciales para cualquier entrenador. Hoy, Nuno le considera imprescindible. En sus comienzos pisaba más el áerea rival, pero después se ha reciclado como pivote posicional. Marca la línea por delante de la defensa y presenta cualidades prácticamente únicas en la plantilla. El asturiano también tiene una genética espectacular, con una capacidad aeróbica trabajada en la alta montaña.

Triple pulmón

Filipe Augusto llega como alternativa a Javi Fuego, pero no es un mediocentro defensivo clásico. No es un mediocentro posicional y activa la competencia en todas las posiciones, aunque no es un organizador. En Rio Ave, con Nuno, trabajó cerca de la defensa, pero como un jugador de apoyo defensivo, clave en la contención por su intensidad en la presión. En su presentación aseguró que se siente más cómodo actuando por delante de la defensa, si bien, en su última etapa en Portugal ha sido utilizado como un jugador de enlace entre la medular y el ataque por Pedro Martins. Un rol en el que Nuno le probó en su primer entrenamiento. Hay alternativas. Eso es lo bueno.