Según afirmaron fuentes de Bankia, pese la marcha a Singapur de los responsables de la negociación por parte de Meriton, la disposición de la entidad a seguir con la negociación es "absoluta".

Por su parte, desde el Valencia señalaron a que confían en un acuerdo y que por la información de que disponen, las negociaciones entre Meriton y Bankia "no están rotas, aunque sí bloqueadas".

Bankia admitió que existan tensiones en la negociación y señaló que los aspectos más complicados son el del límite de la deuda, la venta hipotética en un futuro del nuevo Mestalla, el préstamo de cien millones de Meriton al Valencia CF o la compraventa de futbolistas.

Bankia señaló que Meriton pretende que a partir de ahora el Valencia CF pueda endeudarse de forma ilimitada, mientras que desde el banco se considera que el club no puede sobrepasar un volumen de endeudamiento sostenible y asumible.

En este sentido, la entidad financiera considera que son negociables los matices y los porcentajes del endeudamiento, pero no que éste sea ilimitado.

Respecto a la posible venta de nuevo Mestalla, indicó que Meriton pretende tener libertad para venderlo si lo considera oportuno y Bankia considera que si se produjera esa venta, parte de los ingresos debería ir destinada a rebajar deuda, algo que la empresa no comparte.

También considera el banco que ante los cien millones de euros que Meriton va a prestar al Valencia con un pago de euribor más dos por ciento y a recuperar con intereses en junio de 2018, se debe hacer un planteamiento diferente.

El banco recordó que solo va a cobrar intereses al 1'5 por ciento, sin recuperar capital en los primeros tres años, situación que es diferente a la que plantea Meriton con el club.

Finalmente, Bankia cree que la compraventa de jugadores debe someterse a "un cierto orden" y a la normativa adaptada al juego limpio financiero de los organismos futbolísticos, mientras que Meriton pretende "una libertad total entre la empresa y el club".

"Si es así, se corre el riesgo de que el dinero del Valencia CF pudiera pasar a Meriton desde el club y éste podría perder su patrimonio, algo que perjudicaría al resto de acreedores", señalaron las mismas fuentes.