Shkodran Mustafi todavía no domina el castellano. Está haciendo esfuerzos para aprender el español a marchas forzadas. De momento, prefiere comunicarse a través del inglés. Así lo hace con SUPER. El campeón del mundo habla alemán, italiano, inglés y el dialecto de Kosovo, pero todavía no controla el idioma de su nueva ciudad. Lo que ya empieza a controlar y mucho es la defensa. Solo han bastado dos partidos como titular ante el Córdoba y la Real Sociedad para demostrar las condiciones y los motivos por los que Rufete apostó por él.

El alemán llegó a Valencia con la mentalidad de crecer al mismo tiempo que lo hacía el Valencia. "Es un paso adelante en mi carrera y espero que el Valencia dé también un paso adelante como club". Ese fue su ambicioso cartel de presentación nada más aterrizar en la entidad de Mestalla. Y es que, si Mustafi apostó fuerte por el Valencia fue para jugar y ganar partidos grandes como el del sábado en Mestalla. Conoce como se las gasta el Atlético de Madrid porque ha visto muchos partidos por televisión, pero no tiene miedo. Mustafi no se arruga.

El alemán advierte de la agresividad de los de Simeone en cada acción y apela a la intensidad del equipo para contrarrestarlo. "El Atlético de Madrid ha demostrado que ahora es uno de los grandes equipos de Europa y para mí es uno de los favoritos para ganar el título de Liga junto al Real Madrid y el Barcelona. El Atlético es un equipo que juega con mucha intensidad y muy agresivo, pero nosotros necesitamos hacer nuestro partido y no dejarnos influenciar por su forma de jugar". Para Shkodran la clave del partido pasará por ser "muy solidarios" en el esfuerzo y no perder la "ambición por ganar". "La clave para ganar al Atlético de Madrid es mantener nuestro juego con mucha intensidad y solidaridad entre todos nosotros. El equipo tiene mucha ambición y solo pensamos en ganar todos los partidos".

Mustafi ha necesitado cuatro jornadas para alcanzar el cien por cien de su estado físico. Contra el Córdoba debutó dejando la portería a cero con buenas sensaciones. Nuno tenía plena confianza en Rúben Vezo, pero no quiso esperar al partido contra el Atlético para hacer el cambio de centrales. El técnico dio la titularidad a Mustafi en Anoeta para darle continuidad y para empezar a engrasar la pareja con Otamendi. "Llegué lesionado y no empecé jugando, pero siempre he estado tranquilo. Sabía que en un momento u otro iban a llegar las oportunidades y mi único pensamiento era trabajar duro en los entrenamientos y aprovecharlas en el campo". El alemán está encantado con el equipo y, sobre todo, con el que está llamado a ser su socio en el centro de la zaga. Ve al argentino un central rápido y con experiencia con el que puede hacer muy buenas migas en el campo. "Es muy fácil jugar con Nicolás, es un jugador muy rápido, con mucha experiencia y que sabe leer los partidos muy bien. Por el momento me estoy entendiendo muy bien con él dentro del campo", admite.

El campeón del mundo está ilusionado con la plantilla que ha confeccionado el club y el rendimiento que está dando. Entiende que el equipo no estuviera en Anoeta al mismo nivel mostrado en el resto de la competición y destaca lo que para él fue lo más importante, que el equipo siempre "compite". "La semana pasada fue dura, con tres partidos en seis días y no siempre es imposible mostrar el mismo nivel y seguir con esa media de goles que llevábamos, pero lo realmente importante es que el equipo compita en todos los partidos", decía.