Peter Lim ha dado un nuevo paso al frente en el camino para hacerse con el Valencia CF. De nuevo en España con el objetivo de culminar las negociaciones con Bankia, sus ejecutivos contactaron este miércoles con la sede del banco para transmitir su deseo de sentarse de nuevo y firmar el acuerdo definitivo que les permita reestructurar la deuda del club y adquirir el paquete accionarial de control que está en poder de la Fundación. Esta declaración de intenciones iba acompañada de una nueva propuesta que pueda permitir el acuerdo definitivo. No se puede decir que sea una contraoferta, sino la misma sobre la que se estuvo trabajando desde principio de septiembre con algunas modificaciones en el plan de amortización de la deuda y, cuestión importante, abierta a negociar con el banco los límites de endeudamiento futuro de la sociedad, en respuesta a los puntos planteados por Bankia que provocaron el bloqueo a mediados del mes pasado, cuando todo estaba a punto de firmarse.

No hay modificaciones sustanciales, Meriton se mantiene firme en su postura de que se respete el acuerdo que ambos tenían desde el 14 de agosto y plantea al banco la necesidad de sentarse a discutir esos últimos detalles y firmar cuanto antes. Quedan al margen de la negociación las cuestiones relativas a entradas y salidas de futbolistas, es decir la injerencia en los fichajes futuros del Valencia CF, punto que según todos los indicios acepta Bankia retirar, y la financiación y explotación del futuro Mestalla, que es en estos momentos puede representar quizá el desencuentro más relevante. Una operación de esta magnitud puede ser determinante para la viabilidad de una sociedad, sin ir más lejos los errores en el proyecto del Nou Mestalla desarrollado por Juan Soler son los que en gran parte han llevado al Valencia a la situación de fuerte endeudamiento en que se encuentra en estos momentos. Lim quiere libertad para llevar adelante el suyo y el propio Valencia CF, a través de su consejo de administración, transmite que la injerencia del banco en la gestión es inaceptable.

Si en algo coinciden las versiones que salen de las dos partes es en que hoy la pelota está en el tejado de Bankia, que estudia todos estos datos aportados por la compañía asiática. También en que, al menos eso es lo que parece, la firma podrá tardar uno, dos o siete días, pero llegará. Las dos partes transmiten buenas sensaciones en esta recta final de la operación, no ha habido grandes avances en las últimas horas aunque recordemos que existe un acuerdo aceptado por ambas partes en todo con la excepción de las últimas exigencias incluidas por el banco, mediante las cuales pretende asegurarse un control de la gestión futura que le garantice recuperar sin sobresaltos su inversión.

Avanzamos

La negociación para la compraventa del Valencia vuelve a estar por tanto en marcha y no deja de ser el dato importante, contando con que han pasado ya muchos meses desde que todo comenzó. No es que se hubiera roto, pero sí se encontraba en modo pausa desde hace dos semanas, cuando Peter Lim decidió que sus empleados abandonaran Madrid de regreso a Singapur. Después de tanto tiempo en las mismas, los aficionados se preguntan cuánto habrá qué esperar y qué va a pasar a partir del momento en que Bankia y Meriton Holdings se pongan de acuerdo. No es fácil aventurar una fecha, puede ser esta semana, podría ser la que viene. En el momento en que las dos partes alcancen ese acuerdo la intención es que en una plazo de unos diez días puedan estar todos los contratos redactados y traducidos para poder proceder a la firma definitiva de la venta del club a la empresa propiedad de Peter Lim.

Valencia y Bankia se dan 30 días más

Los créditos que Bankia tiene concedidos al Valencia CF habían vencido de nuevo sin que se haya conseguido llegar a un acuerdo para la amortización a largo plazo de esa deuda con Meriton. La última vez en que se produjo el vencimiento, en previsión de que la venta se podía cerrar de manera inminente se estableció un aplazamiento por solo 15 días, aunque esta vez la prórroga parece que será finalmente de un mes, durante el que -ahora sí- todos están convencidos de que se podrá resolver la situación de esos créditos a los que el Valencia no puede hacer frente. Son los más de 200 millones de euros que fue prestando poco a poco la antigüa Bancaja y que están avalados con las parcelas del actual estadio de Mestalla y otra serie de activos del club. En cuanto se firme la compraventa el Valencia comenzará a amortizar al banco deuda e intereses durante al menos los próximos 15 años.