Nicolás Otamendi es un espejo en el que se mira una plantilla de jugadores con la juventud por bandera. Con tan sólo 26 años es una voz experimentada, una especie de ´papá´ para los colegas que le rodean en el vestuario. Quizás, esa experiencia para asumir responsabilidades a Nico le viene de la vida, de su propia casa, donde ya es cabeza de familia y padre de dos retoños, una niña de seis años y un niño que nació el 16 de octubre en Valencia.

La profesionalidad de Nicolás Otamendi se resume con hechos. El último, el vivido el pasado miércoles 15 de octubre. El central se presentó en Paterna sin apenas descanso y a pocas horas del nacimiento de su hijo. Pero el argentino cumplió con el trabajo, pese al permiso que el club tenía previsto concederle. El partido frente al Deportivo estaba a la vuelta de la esquina y quiso empezar a prepararlo esa tarde entrenándose con los compañeros, ya que había estado los días precedentes en su reestreno con la selección Albiceleste.

Ni siquiera las circunstancias añadidas de un viaje interminable cambiaron su opinión. ´Otakaiser´ fue titular el martes con Argentina en Hong Kong, desde allí cogió un vuelo de ocho horas hasta Doha. Las escalas siguientes le llevaron a París con seis horas más en los aires y, dos más, desde la capital francesa a Valencia. Un empleado lo recogió en Manises y de ahí marchó directo al entrenamiento, donde los jugadores se le acercaron uno a uno para estrecharle la mano o, simplemente, abrazarlo. En su cabeza estaba el Depor y, por supuesto, el inminente parto de su esposa en una clínica de la ciudad. Otamendi pasó las siguientes horas entre el hospital y la Ciudad Deportiva. Tanto su segundo hijo -es ya papá de una niña de seis años, de nombre Morena- como el Valencia bien valían la pena. «Nico está feliz, ha sido padre, ojalá mantenga su nivel, estoy seguro de que lo hará», dijo de él el entrenador, Nuno.

Gayà cambia el chip

Uno de los jugadores a los que tanto el míster como Otamendi y el resto de veteranos de la plantilla ha levantado el ánimo durante estos días es José Luis Gayà. «Vino triste, fue un palo duro. Vi el partido de España sub´21 y no se merecieron quedar fuera del Europeo. Sin embargo, rápidamente ha cambiado el ´chip´, está feliz con nosotros y va a ser el Gayà de siempre», añadió Nuno, quien resaltó también que Feghouli haya logrado con Argelia el pase a la Copa de África 2015.