Lay Hoon regresó a Madrid en la noche del domingo con el disgusto de la derrota, pero plenamente convencida de que el anuncio oficial de la compraventa del Valencia CF se producirá esta semana. Así lo transmitió a los dirigentes del club durante su estancia en Coruña, a falta de que los abogados terminen el borrador final de un acuerdo en que llevan trabajando desde el mes de mayo. Ellos lo dan totalmente por cerrado y, de hecho, los documentos están terminados y traducidos a la espera de la firma. Mientras, en Singapur, Peter Lim se mantiene a la espera del OK definitivo para subirse en un avión privado exactamente igual al que utilizó la ejecutiva de Meriton Holdings para desplazarse a presenciar en directo el partido de Riazor. Una espera tensa porque su deseo es tomar tierra de nuevo en Valencia esta semana y asistir el sábado en Mestalla al partido que enfrentará a su equipo con el Elche.

La fecha que tiene marcada el inversor para solicitar pista en el aeropuerto de Manises es el próximo jueves, aunque solo lo hará si le comunican que está todo resuelto y listo para firmar. Después de un proceso de venta larguísimo y no exento de críticas y descalificaciones, muchas veces hacia su persona, por respeto a una entidad histórica como el Valencia CF lo último que tiene en mente Lim es sentarse en el palco de Mestalla sin ser oficialmente propietario ni haber comprometido su patrimonio personal. Hay que esperar, por tanto, a que los ejecutivos de Meriton terminen el trabajo en Madrid y den por cerrada la negociación con Bankia.

La visita de Lay Hoon a Coruña dio una pequeña muestra del poderío de Lim y la fortuna que está a punto de aterrizar en el Valencia CF. Voló hasta allí con uno de los dos aviones privados que tiene Meriton solo para asistir al partido y regresó de inmediato a Madrid. Cada uno de ellos tiene un coste de unos 30 millones de dólares, uno lo utiliza habitualmente Hoon para viajar por el mundo atendiendo los negocios de la compañía y el otro es para uso exclusivo del propio Peter Lim. Es el que utilizará para desplazarse desde Singapur hasta Valencia, como hizo hace ya más de diez meses el día que se presentó de incógnito para trasladar su oferta de compra.

El avión de Peter Lim es una auténtica maravilla. Se trata de un Gulfstream G450 y está considerado el mejor avión de gran autonomía fabricado para uso privado, puede realizar vuelos intercontinentales superiores a los 8.000 kilómetros, con una velocidad punta superior a los 930 kilómetros por hora. Está propulsado por dos potentes motores Rolls-Royce y puede volar a una altitud máxima de 45.000 pies (13.716 metros). El interior, personalizado a gusto del cliente, permite trasladar entre 8 y 16 pasajeros en diferentes distribuciones, con posibilidad de que hasta 6 pasajeros viajen durmiendo en camas como si estuvieran en un hotel. También lo pueden hacer trabajando, porque la aeronave permite las comunicaciones por satélite, dispone de una red telefónica local inalámbrica, fax, impresora y multiconexión a internet de banda ancha.

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