Siete años hace que Ronald Koeman pasó por Valencia y parece medio siglo. Su etapa en Mestalla se recuerda por la hostilidades con Angulo, Cañizares y Albelda, también por su apego a la buena vida y por un triunfo en la Copa del Rey en el que hubo ambiente de sepelio en lugar de celebración. Su historia comenzó como recambio Quique y terminó de forma mugrienta; con el club a la deriva y el equipo naufragando en la Liga. Juan Soler cedió en marzo la presidencia y la cabeza del holandés terminó en la guillotina unas semanas después. Los efectos de aquella tormenta zarandearon el camino de Koeman. Tres largos años estuvo en depresión, con otro despido incluido en Alkmaar. Hoy, lejos de aquel ciclo ominoso y después de recuperar crédito en el Feyenoord, Ronald está rompiendo todos los esquemas y muchas previsiones: tiene al Southampton en zona Champions y es el entrenador de moda en esa NBA del fútbol conocida como Premier.

Segundo, tercero y segundo. Esa había sido su clasificación con el Feyenoord de Rotterdam en las últimas temporadas. Sin embargo, cuando el Southampton anunció en junio su nombre como recambio de Mauricio Pochettino, la crítica inglesa asistió al nombramiento con escepticismo. Primero, porque la plantilla que había competido con brillantez durante la temporada estaba desmantelándose: Luke Shaw se fue al Manchester United, Chambers (Arsenal) y el pack Lallana-Lovren-Lambert fueron a parar a Liverpool. Segundo, porque el nivel táctico y físico en la Eredivisie es sensiblemente inferior al del campeonato inglés. Y tercero, por la alargada sombra de su tormentoso paso por la liga española.

Acapara premios y récords

Cinco meses después, Koeman ha sido elegido mejor entrenador de la Premier en el mes de septiembre y su equipo es tercero en la clasificación tras golear (8-0) al Sunderland de Gustavo Poyet. Los Saints ya han superado el mejor inicio histórico liguero de un club con 128 años de existencia. Han enlanzado un buen número de victorias y ya han liquidado al Arsenal de la Copa de la Liga. No está mal para un técnico primerizo en las islas. En la Premier hay un entrenador holandés de moda y no es Louis van Gaal.

Koeman está fulminando algunos prejuicios en torno a su figura. La realidad es que siempre se le ha tratado como un nombre potente (por su pasado como futbolista estrella) y no como un estratega ingenioso, pero con 51 años parece que ha alcanzado un punto alto de luminiscencia en el trabajo. El cuerpo técnico que le acompaña en Inglaterra tampoco es el mismo que pasó por Mestalla. El preparador físico es el holandés Jan Kluitenberg, al que conocía de Benfica, AZ o Feyenoord. Y su mano derecha ahora es su hermano Erwin, con quien nunca había compartido aventura. Quizás esa sea la clave del éxito: un buen grupo de ayudantes es determinante para armar un equipo.

Acierto en los refuerzos

El buen ojo en la campaña de fichajes también tiene su peso. A pesar de las dudas de jugadores como Schneiderlin, que pidió marcharse tras la estampida del resto de estrellas, el Southampton está jugando incluso mejor que el curso pasado. La mezcla es muy interesante. Chicos de la casa, con apuestas de clase media como Bertrand, Forster, Gardos, Sadio Mané o Long y jugadores que Koeman conocía de Holanda como Alderweireld, Tadic o Graziano Pellè, autor de seis goles en la Premier y jugador del mes de septiembre. Su arranque de curso le ha llevado a la selección italiana y ha confirmado su nivel en plena madurez (29 años) tras romper todos los registros goleadores en el Feyenoord. El delantero también se ha reivindicado al estilo Koeman. Y todavía falta recuperar a Jay Rodríguez, lesionado. Ha sido un arranque de lujo, ahora habrá que ver hasta dónde es capaz de llegar „ de verdad„ Ronald Koeman.