El Benfica y Peter Lim no acabaron de entenderse el pasado mes de agosto y el Valencia CF renunció al fichaje de Enzo Pérez, con el que el inversor tenía un acuerdo. El argentino era entonces y sigue siendo el jugador que cuenta con el consenso de la secretaría técnica y el entrenador para reforzar el centro del campo, pero a última hora el club portugués se plantó en los 30 millones de la cláusula de rescisión y ya no hubo más que hablar. Pero ni Nuno, ni Rufete ni el propio Lim se han olvidado de Enzo, especialmente el entrenador y mucho más una vez comprobadas las dificultades para suplir con garantías a Dani Parejo durante las semanas que ha estado lesionado. El pasado 5 de noviembre SUPER informaba de un nuevo contacto entre el inversor de Singapur, para anunciarle que el Valencia lo volvería a intentar en el mercado invernal. El intento ya se ha producido y la respuesta del Benfica no ha variado: el precio de Enzo Pérez es 30 millones de euros.

Después de su visita a Valencia a finales de octubre, una de las primeras decisiones de Peter Lim fue reactivar el tema Enzo. Contactó con su agente para advertirle de que el jugador estuviera preparado para salir en enero porque tenían pensado volver a por él, sin olvidar que la negociación con el Benfica iba a ser muy complicada porque además la relación entre las dos partes no quedó en agosto en buen lugar. Lim entendía que el club propietario del jugador no respetó el acuerdo que tenían por 25 y a la hora de la verdad pidió los 30. Y así es, la actitud del club portugués, al menos hasta el momento, es idéntica a la del Valencia con sus principales figuras, es decir, el futbolista solo saldrá por el importe de la cláusula o nada, tal como publicaba en su edición de este jueves el diario A Bola. Entienden que su presidente, Luís Filipe Vieira, no está por la labor de debilitar más el equipo facilitando la salida de un futbolista tan importante como Enzo.

Cita con Lim en Valencia

Las cartas ya están sobre la mesa, la decisión se tomará previsíblemente la próxima semana con la nueva visita del inversor a Valencia, donde asistirá en Mestalla al partido frente al Barça un día antes de cerrar definitivamente la venta y de la Junta Extraordinaria el 1 de diciembre. Será el momento de discutir si conviene lanzar una ofensiva de desgaste para lograr el fichaje de Enzo y en ese caso ver cómo se puede articular una operación de ese calibre, o si se opta por alguna de las alternativas. Para entonces habrá ya un nuevo Consejo de Administración plenamente operativo y un Presidente Ejecutivo en la persona de Amadeo Salvo.

Porque otras opciones las hay. Rufete, mánager general deportivo del Valencia, explicaba hace algunas semanas que "Enzo es un jugador que desde siempre ha gustado al club y al que el Valencia tiene que seguir, tanto él como otros jugadores nuestro trabajo es tenerlos encima de la mesa para cuando se empiece a decidir". Admitía el interés por el jugador pero deslizaba ya que el alto coste de la operación, unido a las dificultades que puede entrañar para salvar los límites que establece la LFP para el juego limpio financiero, pueden obligar a los técnicos contemplar otror nombres. Porque, eso sí, todos tienen claro que en enero hay que reforzar esa posición para pelear por los primeros puestos de la tabla, algo que es innegociable en este Valencia.

A día de hoy, con el presupuesto y los datos de ingresos para este ejercicio sin competiciones europeas, casi todas las posibilidades de que el Valencia CF pueda acometer un fichaje como el de Enzo pasan por Meriton, igual que ocurrió con Rodrigo, André Gomes y Negredo. El club prácticamente agotó el límite de coste de plantilla en verano y apenas dispone de un margen de unos 300.000 euros, a lo que habría que sumar el montante de las fichas que se pueda quitar dando algunas bajas en el mercado de invierno.