La visita de Feghouli y Shkodran Mustafi a Tavernes de la Valldigna abonó una realidad de sobra conocida: la Safor es uno de los rincones de nuestra geografía donde se vive con mayor intensidad el valencianismo. Más de 400 seguidores llegados desde Tavernes, Gandia, Benifairó, Simat y otras localidades cercanas llenaron hasta la bandera la Casa de la Cultura de la localidad con motivo del XX aniversario de la Penya Valencianista de Tavernes de la Valldigna. Los dos futbolistas, que llegaron algo más pronto de lo previsto debido a que Nuno Espírito Santo suspendió la sesión vespertina prevista para la jornada de ayer, complacieron puntualmente los deseos de todos y cada uno los aficionados que se acercaban, generalmente, envueltos con camisetas, bufandas, balones, botas...

Al encuentro con Mustafi, los seguidores se encontraban con la barrera idiomática. No importó. El joven zaguero alemán de origen albanés todavía no domina el español -está en ello- pero ni siquiera eso no le privó de colgarle una sonrisa a algún que otro aficionado. Una prueba de que el sentimiento y el arraigo valencianista no está sujeto a más códigos que el fútbol. Incluso Sofiane Feghouli, de una marcada personalidad introvertida, desplegó una actividad frenética en el contacto con cada uno de los aficionados, intentando calzarse el rol de líder en un encuentro en el que multitud de padres, con la excusa de que acompañaban a sus niños, se acercaban a los futbolistas y, por qué no, se sacaban alguna foto para el recuerdo.

Y es que el sentimiento valencianismo no entiende de edades como tampoco entiende de distancia. Valencianismo sin barreras. Eso lo tienen muy claro en la comarca de la Safor. Allí el Valencia se vive con una magnitud especial. De hecho, a pesar de los más de 50 kilómetros que median entre la zona y el estadio de Mestalla, cada domingo se plantan en los aledaños del coliseo de la Avinguda de Suècia un buen puñado de buses repletos de aficionados. Los futbolistas permanecieron firmando autógrafos durante cerca de una hora y después se les hizo entrega de un detalle por parte de los responsables de la Penya Valencianista de Tavernes de la Valldigna con motivo de la celebración de su XX aniversario. Dos décadas de valencianismo alrededor del mundo. Un anecdotario lleno de desplazamientos, de viajes en bus, de vueltas a casa con la mochila llena de goles o con el corazón lleno de ilusión por las sensaciones del equipo. L´Agrupació de Penyes estuvo representada en la noche de ayer por el directivo David Cogollos y por el presidente Blas Madrigal.