Paco Alcácer ha recuperado la sonrisa. El goleador del Valencia ha vuelto en Vallecas y lo ha hecho haciendo lo que lleva haciendo toda la vida: marcar goles. El de Torrent sintió dos emociones fuertes cuando vio el balón entrar en la portería del rayista Cobeño. Por una parte, una sensación bonita y especial que ya empezaba a echar de menos como es la del gol y, sobre todo, un alivio importante después de tantos partidos sin marcar. "En ese momento sólo pensaba en el alivio de tantos partidos sin marcar y fue bonito volver a marcar". Así fue como Paco cortó su sequía goleadora y la del resto de los delanteros del Valencia. No marcar desde el pasado 29 de octubre contra el Córdoba en Mestalla y era mucho tiempo para él. Lo necesitaba. La pregunta es la siguiente, ¿Es el primer gol de una nueva racha? El internacional blanquinegro espera que sí. "Espero, pero tampoco quiero pensar en obsesionarme en marcar goles, porque lo importante es que el Valencia gane los tres puntos partido sí, partido también".

Para un delantero el gol es la vida. Paco se ha llegado a meter presión él mismo para autoexigirse y rendir más y mejor durante las últimas semanas. Son los valores que ha mamado desde casa y que lleva a la práctica tanto en el mundo del fútbol como en su vida. "Creo que desde muy pequeñito me han enseñado unos valores que tengo claros y me gusta tener esa presión en mi mismo para ser mejor jugador y mejor persona". El delantero reconoce que durante estas últimas semanas ha estado "triste" y "jodido", pero como dice él un gol lo cambio todo. "Está claro que cuando los delanteros no marcamos goles nos falta algo aunque se ganen los partidos, y estás más triste, jodido, un poco apartándote porque siempre quieres marcar un gol que no encuentras, pero cuando marcas ya cambia todo y lo miras todo de otra forma". Lo que ha sido inevitable ha sido darle vueltas a la cabeza para buscar el motivo de la sequía de goles. Paco apunta en dos direcciones: los equipos rivales se han aprendido la lección y la salida de balón no ha sido todo lo buena que debía. "Está claro que al principio de temporada no nos conocían los equipos, en el equipo había varios jugadores nuevos que no sabían cómo iban a jugar y quizá no nos tenían tan en cuenta, pero al comenzar así de fuertes nos tuvieron más en cuenta y están sabiendo contrarrestar nuestro juego. Eso es lo que ha estado pasando, nos costó más la salida de balón".

Paco volvió a marcar. Sin asistencias de sus compañeros. Buscó el gol, siguió la jugada y lo encontró. Ahora lo que busca es hacerse un hueco en el once titular. Contra el Barcelona empezó desde el banquillo como era comprensible después de salir de una lesión, frente al Rayo Vallecano volvió al once titular y cumplió en Copa con los ´suplentes´ y ahora le toca volver a pelear por la titularidad. Como siempre ha hecho. "El partido de Granada el míster pondrá a los 11 que crea convenientes y trataré de aprovechar las oportunidades, y si no estoy seguiré trabajando para cuando lleguen esas opciones aprovecharlas como ya he hecho bastantes veces en mi carrera. Nadie me ha regalado nada, trabajo día a día desde hace cinco o seis años en la cantera, poco a poco me he ido formando como jugador, pero me quedan muchas cosas por mejorar". Paquito tiene ganas de jugar contra el Granada en Los Cármenes. El equipo en teoría es superior, pero no se fía. El Rayo ya les ha enseñado en Copa que no se pueden relajar. "Ya vimos que cualquiera nos puede poner las cosas difíciles, vayan primeros o últimos. Los equipos están preparados, muy bien exigidos por los entrenadores y cualquier rival es complicado".