El Valencia ha cerrado el año 2014 clasificado en cuarta posición de la Liga, un puesto que da derecho a disputar la Liga de Campeones, y a la espera de crecer en su idea futbolista, muy difuminada en el tramo inicial de la temporada en la que los resultados han estado por encima del fútbol del equipo.

El conjunto valenciano se ha presentó en el campeonato 2014-2015 con un proyecto completamente renovado tras los fracasos de las dos anteriores campañas y todavía el equipo se encuentra en fase de adaptación y, sobre todo, inmerso en la búsqueda de su identidad futbolística.

Pese a ello, los resultados le han sido favorables gracias a que ha sabido explotar algunas de sus virtudes, entre las que destacó al principio de la Liga la estrategia y las acciones a balón parado y en el conjunto de las dieciséis jornadas ya disputadas, la fortaleza defensiva.

Esta circunstancia ha tenido algún lunar como el del reciente empate a cuatro en Copa del Rey ante el Rayo Vallecano o el 3-0 de Riazor con el Deportivo, pero en general los rivales del Valencia han tenido muchos problemas para crearle peligro.

En los últimos cinco partidos de Liga, el equipo ha recibido tan solo dos goles, con la única coincidencia adversa de que los dos llegaron en el último suspiro del encuentro y supusieron la derrota en casa con el Barcelona (0-1) y el empate en Granada (1-1).

Al Valencia le han marcado pocos tantos, tan solo trece, lo que le ha permitido resolver con cierta holgura muchos partidos, en los que su pegada en córners y centros lejanos ha sido notable.

El protagonismo de los jugadores también ha quedado definido, ya que Diego Alves es fijo en la portería y la defensa, salvo variantes puntuales, no deja lugar a dudas en cuanto a la titularidad se refiere.

Antonio Barragán se ha hecho con el lateral derecho, Nicolás Otamendi y Skhodran Mustafi son los centrales, y el joven José Luis Gayà el lateral izquierdo.

La referencia del equipo gira en torno al pivote defensivo del centro del campo, Javi Fuego, que se perderá el primer partido del año, ante el líder Real Madrid, por acumulación de amonestaciones.

Mientras en condiciones normales por delante de Fuego juegan Dani Parejo y André Gomes, los dos hombres más creativos del equipo, donde más variaciones se han producido ha sido en la parcela ofensiva.

La banda derecha fue de inicio para Rodrigo Moreno, pero la baja forma del jugador ha dado cada vez más opciones a Sofiane Feghouli, justo al contrario de lo ocurrido en la banda izquierda, donde Pablo Piatti es la cara opuesta a Rodrigo por su buen rendimiento y apenas deja opciones a Carles Gil.

El debate del "9" llegó tras la recuperación de la lesión del recién llegado Álvaro Negredo. En el inicio del torneo Paco Alcácer fue el titular y a estas alturas de la temporada han empezado a alternar alineaciones e incluso a compartir titularidad.

Sin embargo, la mejor noticia de las últimas semanas se llama Rodrigo de Paul. El joven jugador argentino, desde la banda o como segundo delantero, ha empezado a ofrecer un gran rendimiento después de haberse perdido cuatro partidos por sanción al inicio de la Liga.

A la espera de la posible llegada del también argentino Enzo Pérez en el mercado de invierno, el trabajo pendiente del técnico del Valencia pasa por perfilar definitivamente el juego del equipo.

Da la impresión de que el contragolpe y la rapidez pueden ser algunas de las mejores armas del Valencia actual, por encima del protagonismo con el balón y de la obligación de llevar la iniciativa. Si así fuera, el equipo se parecería al de los años de esplendor de la pasada década.