¿Cómo gestiona Nuno Espírito Santo los recursos que tiene entre manos? ¿Ha sacado provecho a las 24 piezas de la plantilla? Dos cuestiones y un debate latentes. El análisis de las 16 jornadas disputadas hasta la fecha y el pase a los octavos de la Copa del Rey muestran que por ahora el Valencia se encuentra dentro de los objetivos marcados. Un hecho tan cierto como que en diciembre el equipo ha vuelto a enderezar el rumbo después de que el entrenador esté abriendo la puerta de su bloque o núcleo duro a hombres que pedían paso como Orban y, sobre todo, De Paul. Si hace mes y medio el bloque del luso se reducía a 12 ó 13 futbolistas, el abanico se ha ampliado con el recuperado Negredo como abanderado. Con vistas al 2015 puede hablarse ya de los 15 de Nuno, mientras jóvenes como Carles Gil o Vezo lucharán por hacerse nuevamente un sitio.

El técnico ha acabado el año utilizando a más actores de los que empezaron el curso. Hasta la baja por lesión de Parejo frente al Villarreal y el Athletic, los aficionados podían recitar la alineación de carrerilla. Los buenos resultados invitaban a la continuidad. Sólo la sanción de Rodrigo, un descanso a Barragán o los percances físicos del hispano-brasileño, Piatti, André o Alves alteraron en algún momento esporádico el escuadrón que Nuno organizó en un sistema 4-3-3: Alves, Barragán, Mustafi, Otamendi, Gayà, Fuego, Parejo, André, Rodrigo, Piatti y Paco. Vezo jugó los cuatro primeros partidos al lado de ´Otakaiser´, pero cuando el técnico consideró que Mustafi, que había llegado del Mundial renqueante de un problema muscular, estaba preparado optó por el alemán al lado del internacional albiceleste.

Precisamente, los protagonistas de aquel primer once forman hoy el ´club de los 1.000´. Todos siguen siendo futbolistas de total confianza para el entrenador, los únicos del plantel que superan esa barrera de los 1.000 minutos en 18 duelos oficiales -16 de Liga y dos de Copa, 1620 minutos posibles-. Además, los seis más utilizados coinciden con los hombres responsables del engranaje defensivo, los futbolistas en los que Nuno tiene una fe absoluta. El portero titular, el stopper y la zaga de cuatro.

Buscando la tecla ofensiva

En el Madrigal Nuno suplió la ausencia de Dani Parejo con la entrada de Feghouli dentro de un 4-4-2, con el que apostó por jugar con extremos definidos por primera vez. Dicha fórmula se repitió contra el Athletic en Mestalla y Rodrigo volvió a desempeñarse en su posición más natural en la mediapunta por segundo partido consecutivo. Pero el ex de Benfica no desequilibró como lo había hecho en el primer tramo de la Liga partiendo desde la derecha. A la jornada siguiente Carles Gil y De Paul hicieron méritos en el Derbi de Orriols, los dos fueron de lo poco rescatable. Sin embargo, en la visita del Barça Rodrigo continuó en el once, aunque esta vez desde la izquierda y repuntando en su rendimiento. Ese día Carles se quedó fuera de la convocatoria y tuvo que ver desde el palco como Negredo demostraba delante de Mathieu el delantero que es.

En el Valencia-Barça el ´Tiburón´ sumó su segundo partido como titular -el primero fue ante el Levante- tras haber ido ganando presencia durante el mes anterior. El ´7´ volvería a ser la referencia en Granada, donde para hacer valer sus habilidades el técnico insistió con el 4-3-3 con las alas abiertas, lo que una semana antes había funcionado contra los culés. Rodrigo y Feghouli salían de inicio, mientras que Piatti y Alcácer repetían en el banquillo. El gol y el poderío de Negredo no bastaron. Tampoco el aire fresco de De Paul, pero ´Rodri´ demostró otra vez que había vuelto a su versión de pretemporada. Días antes también él se había encargado de levantar con un cañonazo el partido de ida en la Copa (1-2). Por fin pudo dejar atrás el lastre psicológico que significó aquella roja en la primera jornada y la desproporcionada sanción de cuatro partidos.

La competición del KO es donde Nuno ha sacado a escena a jugadores con una influencia testimonial, como Yoel o João Cancelo, y a otros que fueron perdiendo poco a poco participación: Vezo, Filipe, Carles Gil, Orban...En Vallecas hubo ocho variaciones en el once, seis de ellas de jugadores no habituales. Caso aparte merece Orban. El argentino -mermado varias semanas por una lesión en el pie-, aparte de sumar los 180 minutos de Copa, ha regresado al primer plano en la última victoria del equipo. En Eibar actuó de central zurdo a alto nivel en una línea de tres (3-4-1-2). Un esquema similar al usado en la remontada copera. En Ipurua el ´6´ se postuló como alternativa fiable en la zaga y De Paul, por su parte, siguió en el enganche, igual que en el citado 4-4 o en el 3-0 al Rayo; en Liga en un 4-2-3-1 y en el primer día que Nuno sentó a Rodrigo.

Sin otra oportunidad a ´Zucu´

En el periodo de crisis, localizado en noviembre, sobre todo en los duelos ante Athletic, Levante y Granada, al Valencia le costó demasiado iniciar la jugada. Un hecho que unido al sufrimiento en los encuentros en los que faltaron Parejo, André o Fuego -Javi descansó en la vuelta de dieciseisavos- prueba que los recambios en el medio no han dado el funcionamiento esperado. Filipe Augusto salió malparado de los partidos en A Coruña y de la primera parte contra el Rayo, mientras que a Zuculini sólo se le vio media parte en Mestalla. Datos que explican el porqué el entrenador hace fuerza para que Enzo Pérez enriquezca su línea media.