Otamendi ha agotado todos los adjetivos en este tramo de campeonato. El Nicolás del Valencia es grande. Enorme. El argentino ha llegado al invierno como el mejor central de la Liga, imponiéndose a monstruos como Sergio Ramos o Diego Godín. Pero no se queda solo en eso: los registros de su explosión le han colocado entre los mejores jugadores del campeonato. Según los datos de rendimiento objetivo de la LFP, Nico es el tercer mejor jugador de Primera. Sólo Leo Messi y Cristiano Ronaldo superan su índice de puntos estadísticos. Una bestialidad. Otamendi tiene a rueda cracks como Toni Kroos, Koke o James Rodríguez. Mestalla no lo ha convertido en ídolo por capricho. Los números dan forma a las sensaciones. El ´enorme Nicolás´ es una de las personalidades del momento en Europa. Lo es, porque sus números son imponentes en prácticamente todos los aspectos del juego. Obvio que domina en parámetros físicos y defensivos, pero también es uno de los zagueros más destacados en ataque o creación.

"Voy a devolver en el campo toda la confianza". Otamendi ha cumplido con la promesa conjunta que hizo a Rufete y Ayala. El Mánager y su mano derecha en la secretaría técnica acertaron de pleno cuando decidieron apostar fuerte por el defensor argentino. "En torno a él podemos levantar un equipo", pensaron. El tiempo les ha dado la razón. El Valencia supo leer la oportunidad de mercado. El futbolista había perdido la titularidad en el Oporto, su estado de forma generaba desconfianza y estaba frenado. Ayala nunca tuvo dudas. La imagen del central imponente de Vélez o de su primera etapa en Oporto siempre se mantuvo viva en la retina del Ratón. Cuestión de ojo. Ayala profetizó un defensa central de época en Mestalla y le proclamó sucesor. Temperamento, agresividad en el cuerpo a cuerpo, determinación en la arrancada, lectura de la jugada, capacidad de salto, la anticipación. Los dos comparten una identidad futbolísticas muy similar. La comparación entre uno y otro surge de manera natural porque tienen valores coincidentes. Otamendi es el legatario de Ayala. Su continuador como bastión y líder natural, de los que nacen. Un semestre le ha bastado para convertirse en referencia dentro y fuera del terreno de juego. No hay nada casual. Nico reconoce que ha copiado bastantes cosas de él, incluso que se puso "nervioso" cuando el Ratón le llamó para jugar en el Valencia.

Una máquina defensiva

Otamendi es el pilar maestro del Valencia. El cuerpo técnico, compañeros y aficionados reconocen su importancia. El índice MediaCoach refuerza su condición y le proclama como el futbolista con más puntos estadísticos de la plantilla. El programa descifra cada partido en puntos mediante el análisis de 32 variables estadísticas relacionadas con el rendimiento global y la participación en diferentes aspectos del juego. Por personalidad y cifras, Otamendi es una máquina. Únicamente Messi y Cristiano Ronaldo le hacen sombra. El argentino es el número uno de la Liga en balones despejados (107) y solo Camacho ha completado más recuperaciones, 165 por 154. Otamendi aparece entre los diez mejores centrales en prácticamente todos las categorías del MediaCoach. Domina defensa y físico. Además, no está muy lejos de los mejores en construcción, remates o ´destacados´, que computa pases al espacio o balones en profundidad.

Lo mismo sucede en el Valencia. Con un par de particularidades, Nuno tiene a sus órdenes al jugador más fuerte en el apartado físico, Javi Fuego, y a uno de los más brillantes en construcción, André Gomes, de la Liga. Otamendi completa la trinidad valencianista como número uno en puntos defensivos de la Liga. Los números no mienten pero tampoco son la verdad absoluta; las estadísticas pueden enseñarnos cosas imperceptibles al ojo humano. En el caso de Otamendi, configuran un fenómeno.