Se las prometía muy felices el Valencia al comienzo del duelo con un resultado favorable en la eliminatoria y buena sintonía, pero la alegría duró poco. A los trece minutos, Mustafi se marchó a la ducha tras ver la roja por derribar a Sergio García siendo el último defensa. Iglesias Villanueva se dejó llevar por el ambiente local y amputó un miembro importante del Valencia, cuando otro quizá hubiera señalado la leve falta previa del delantero sobre el alemán o considerado que la jugada era más propia de amarilla. Tocaba demostrar, más que nunca, de qué pasta están hechos los valencianistas.

Nuno repitió el 5-3-2 que le está funcionando últimamente, que para eso ha sido nombrado por segundo mes esta temporada como 'Mejor entrenador de la Liga BBVA'. Para formar ante el cuadro periquito pudo recuperar para la causa a Gayà, dejando a Orban en el banquillo y dotando de profundidad la banda izquierda.

Con un jugador menos a las primeras de cambio y el nerviosismo instalado en todos y cada uno de los futbolistas de naranja, Nuno decidió mover el banquillo y dar entrada a Negredo en lugar de Paco Alcácer. El cambio no gustó nada al de Torrent, pero la idea del luso era evidente, introducir a un ariete que domine el juego aéreo y los movimientos de espaldas a portería. Los balones largos cobraban así cierto sentido. En cualquier caso, el canterano se retiró con algunas molestias musculares en la cara anterior del muslo derecho, tal y como sufrió en días previos al choque.

No tardó en argumentarse con hechos el cambio de '9' y en una buena jugada de Negredo se tejió una nueva ocasión de De Paul, que se muestra como un buen llegador, pero al que se le nota la falta de acierto de cara a puerta. La tranquilidad estaba volviendo a los corazones blanquinegros y con el resultado inicial se llegaba al descanso.

El Espanyol, volcado

El segundo acto arrancó con los periquitos volando sobre la portería de Yoel, pero no llegaban a culminar ninguna jugada para descanso del meta gallego. Lucha a tumba abierta por parte de los de Sergio, que cada vez que olían a algún valencianista optaban por tirarse al césped en busca de engañar al colegiado. Una y otra vez, por cierto.

Nuno, consciente del desfonde físico, optó por dar entrada a Orban en lugar de De Paul, dando mayor libertad en ataque a Gayà y asegurando defensivamente la banda siniestra. Pasaban los minutos y el partido parecía un frontón, con la zaga despejando todo lo que podía. No era tiempo de crear.

Llegó el minuto 80 y apareció Caicedo, que llevaba muy poco tiempo sobre el césped, para cazar un balón aéreo y batir a Yoel, dejando al Valencia al borde de la eliminación copera. El portero, a todo esto, salió a por uvas como si todavía tuviera la cabeza en Nochevieja. Cambiaban las tornas de manera radical.

Moría el partido, pero Nuno quiso disparar su última bala con la entrada de Parejo en lugar de Otamendi, que jugó un nuevo partido para olvidar tras su pájara ante el Celta. Pájara que compartió todo el equipo para desperdiciar una oportunidad de oro de pujar por la Copa del Rey.

Y Caicedo a lo suyo, emulándose a sí mismo cuando vestía la camiseta del Levante, para anotar el 2-0 tras un fallo colectivo de toda la zaga valencianista. Y con la sentencia del ecuatoriano se llegó al fin del partido en una noche para olvidar, que empezó con la expulsión de Mustafi y terminó con la de todo el equipo, que ahora no tendrá mayor distracción que la Liga, el verdadero plato fuerte de la temporada.

Ficha técnica:

2 - Espanyol: Pau; Javi López (Caicedo, min.75), Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Abraham, Cañas; Víctor Álvarez (Salva Sevilla, min.62), Sergio García, Lucas Vázquez y Stuani (Víctor Sánchez, min.85).

0 - Valencia: Yoel; Vezo, Mustafi, Otamendi (Parejo, min.84); Barragán, Pérez, Fuego, Gomes, Gayà; De Paul (Orban, min.66) y Alcácer (Negredo, min.33).

Goles: 1-0, min.78: Caicedo; 2-0, min.89: Caicedo.

Árbitro: Iglesias Villanueva (comité gallego). Expulsó a Mustafi (min.13). Amonestó a Cañas (min.5), Vezo (min.36), Víctor Álvarez (min.44), De Paul (min.50) y a Caicedo (min.79).

Incidencias: partido correspondiente a la vuelta de los octavos de la Copa del Rey disputado en el Power8 Stadium ante 16.980 espectadores.