La inteligencia táctica de José Luis Gayà sobrepasa los límites del terreno de juego. Con su proceso de renovación a vueltas y ante el ferviente interés del Real Madrid en hacerse con sus servicios, el joven lateral de Pedreguer sigue sorprendiendo por su madurez. Y es que con tan solo 19 años, una cosa tan extraordinaria como el interés de uno de los clubes más fuertes del mundo se convierte en algo de una importancia relativa para el lateral. Mientras el Valencia CF se pone en marcha a toda paleta para acelerar su proceso de blindaje, extensión y mejora de contrato, su cabeza está focalizada únicamente en ganar este lunes al Málaga en La Rosaleda.

Los que atan en corto al futbolista a diario aseguran que desde que saltó la noticia del interés del Real Madrid en ficharlo, Gayà ha vivido con una normalidad inusitada su día a día. Como siempre. Su rendimiento deportivo y su aportación al equipo están muy por encima de cualquier aspecto extradeportivo, por ese motivo acumula elogios en el seno de la plantilla. La prioridad del futbolista es seguir en el Valencia, el club deberá ajustarle el salario a su rol protagonista en el equipo y no va a escuchar otras opciones mientras permanezca abierta la negociación para renovar. Las líneas están trazadas y a partir de ahí, delega todo el peso en sus agentes.

Uno de los principales motivos por los que Gayà consigue mantenerse completamente al margen de todo el barullo es porque todo esto, aunque parezca extraño, no es algo nuevo para él. El lateral del Valencia ha sido siempre un objetivo claro para los clubes como el Madrid y el Barcelona -incluso algunos de Inglaterra-,?y está acostumbrado a desmarcarse de situaciones que puedan distraer su foco de atención. Una circunstancia que, como a cualquier futbolista, le sirve como prueba fehaciente para saber que su línea de trabajo es la correcta. Sus cualidades han llamado la atención de equipos de primer orden internacional desde sus primeros años de fútbol, incluso han llamado a su puerta en repetidas ocasiones con insistencia, pero siempre sin éxito.

La fortaleza mental es una de sus mejores cualidades, de hecho es el valor que destacan todos los técnicos a la hora de explicar su rápido ascenso e irrupción en la élite. En el partido ante el Real Madrid, por ejemplo, fue capaz de sobreponerse al duro golpe de quedarse fuera del once y revolucionó el partido.