En el entrenamiento del miércoles, abierto por sorpresa durante buena parte del mismo a la prensa, pudo comprobarse cómo el entrenador del Valencia, Nuno Espírito Santo, trata de sacar las mejores cualidades de los más jóvenes de la plantilla. El portugués estuvo ayer especialmente pendiente de dos jugadores que han cobrado protagonismo en las últimas semanas, Rodrigo de Paul y João Cancelo, futbolistas de 20 años con un enorme potencia por explotar en favor del equipo blanquinegro.

Rodrigo de Paul vuelve a contar de lleno para Nuno. El argentino ha sido titular, casi contra pronóstico, en los dos últimos partidos del equipo. Desde su llegada al equipo Rodri está experimentando una evolución constante desde la que ayuda al equipo en la mayoría de apariciones bien en el once bien saliendo desde el banquillo. Pese a su capacidad para jugar en cualquier posición de ataque en la media, en Argentina jugó su última etapa en el extremo izquierdo. Sin embargo, Nuno lo prefiere por posiciones internas y desde ellas ha sido desde donde lo va moldeando.

Frente al Getafe De Paul actuó como mediapunta por detrás de Negredo. Rodrigo y Feghouli se quedaron en el banquillo hasta que en la segunda mitad se convirtieron en el revulsivo de un partido atascado. En los ensayos de ayer De Paul volvió a estar cerca del ´Tiburón´ en un equipo en el que Soso formaba con Cancelo en la derecha. En el otro, Gayà y Piatti formaron la banda zurda, mientras Barragán y Rodrigo ocuparon la derecha.

Contra el Córdoba el joven argentino repitió entre los titulares, esta vez en una posición nueva, la de falso ´9´ en compañía de Rodrigo. El ex de Racing dio la asistencia del 0-1 a André Gomes. El ´20´ crece en diversas posiciones y lo hace bajo la tutela de Nuno, que desea explotar sus mejores virtudes para su filosofía de fútbol vertical y de ataques rápidos. En los ejercicios tácticos De Paul fue uno de los jugadores que más instrucciones recibió y también uno de los que más veces fue felicitado por el míster. "¡Profundidad, De Paul! Jugamos fácil, ¡fácil!". A Cancelo, por su parte, le instaba también a soltar el balón "rápido, rápido".

La sesión se prolongó durante dos horas. Nuno juntó el trabajo físico con los aspectos técnicos que estaban planificados para la tarde. La intensidad y el buen ambiente presidieron un entrenamiento sin Enzo, con permiso del club, sin André, por precaución, y con Paco Alcácer ejercitándose al margen y mejorando de su lesión en la rodilla.