André Gomes por Sergio Canales. El cambio funciona como metáfora de la transformación del Valencia. Un futbolista joven, comprometido y con hambre, por otro joven pero caprichoso y superficial. Hace poco más un año, Peter Lim apostaba fuerte por un chico portugués para el futuro Valencia, poniendo 15 millones de euros sobre la mesa. Hace poco más de un año, el mediapunta cántabro pedía un traspaso al Villarreal, por cuatro duros. El club le había esperado „después dos graves lesiones de ligamento„ y continuaba como uno de los iconos de la plantilla, pero después de no encajar con la exigencia en el trabajo de Juan Antonio Pizzi, Sergio tuvo un ataque de desidia y prefirió salir por la puerta de atrás antes de quedarse, competir y reivindicarse. Con Mestalla de su lado, optó por la comodidad de Anoeta. Trece meses después de aquello, Canales vuelve por primera vez a la que fue su casa como un fantasma del pasado. Llegaba para pisar fuerte y no dejó huella. La indiferencia. Ese puede ser el castigo más duro que probablemente puede recibir un talento de su talla.

El Valencia actual se gestó justo entonces, con la memorable ´limpieza´ de Rufete en invierno. La dejadez, la pereza y la inapetencia se barrieron del vestuario. Un día después del cierre de mercado, nacía un equipo con la victoria en el Camp Nou. Se ponía entonces la primera piedra de los valores del proyecto: Empuje, coraje, compromiso. Los ´Ramis´, los ´Banegas´, los jugadores blanditos como Jonas o Jonathan Viera y los egoísta como Ricardo Costa han dejado paso a Otamendi, Enzo Pérez, Negredo, De Paul o Mustafi. No hay un grupo, hay un equipo. No hay un equipo, hay un bloque.

Dos registros diferentes

Canales lleva tres goles esta temporada y uno se lo hizo al Valencia en el partido de la primera vuelta. Ya no queda nada de aquel flechazo juvenil que produjo su llegada. Un clavo saca otro clavo... pero vaya clavo. El nuevo galán de Mestalla es André Gomes. El impacto del portugués ha borrado del mapa cualquier recuerdo anterior. No aparece en la memoria un centrocampista semejante en décadas por juventud, calidad y posibilidades.

Los registros de André son sensiblemente mejores. Así lo reconoce la clasificación de datos Opta y también el programa estadístico de la LFP. Los números y las sensaciones van cogidos de la mano. Si bien, Canales está cumpliendo. Incluso se puede decir que está jugando bastante bien. Todavía le faltan pulmones, pero es fijo. Ha encajado bien en Donostia y no hay pega respecto a su trabajo. No ha explotado porque la Real no ha brillado. La irregularidad castiga a todos. El talento no se discute, otra cuestión es como decidió salir del Valencia.