Diego Alves recogió este pasado miércoles un total de 300 kilos de comida a favor del Banco de Alimentos en la escuela de fútbol de Alboraya UD. Esta actividad forma parte de la campaña solidaria "Un kilo, una sonrisa 2015" que empezó la semana pasada en la tienda de Soloporteros y que está promovida por Mizuno. Este es el tercer año consecutivo que el jugador brasileño participa en este proyecto social de la marca japonesa cuyo objetivo por acercar el fútbol a los más pequeños, además de contribuir a la lucha contra el hambre, una problemática social que se está agudizando cada vez más a causa de la actual situación económica.

Alrededor de 150 niños participaron en esta actividad deportiva y solidaria en la que han tenido la oportunidad de lanzar penalties a los porteros de la escuela con Diego Alves como árbitro y además han colaborado con los más necesitados aportando un kilo de alimentos no perecederos.

Todos los participantes se llevaron como recuerdo una camiseta de Mizuno con el eslogan "Un kilo una sonrisa". Asimismo, aquellos niños que marcaron gol tuvieron un regalo especial obsequio de Soloporteros.

Todos los alimentos recaudados en esta acción se han donado al Banco de Alimentos de Valencia, productos de alimentación aptos para el consumo que serán repartidos entre instituciones y familias para hacerlos llegar a las personas más necesitadas.