Cuando el Valencia fichó a Javi Fuego pocos daban un duro por él. Una operación ajustada a la situación de un club que estaba con el agua al cuello en lo económico. Braulio Vázquez cerró el fichaje de un jugador que nunca había estado en un club de las dimensiones del Valencia CF, y que llegaba gratis una vez acabara su vinculación con el Rayo Vallecano. Lo desveló SUPER el 28 de noviembre de 2012, pero la noticia no emocionó a prácticamente nadie.

Se trataba de un jugador de equipo y honrado, al que se le echaba en cara que no era un futbolista contrastado. Su paso por el Sporting de Gijón, Levante, Recreativo y Rayo le había servido para ganarse la desafortunada etiqueta de ´gafe´, ya que Javi Fuego tuvo que soportar en esos cuatro equipos la pesada carga de las leyes concursales, lo que evidenciaba que el centrocampista asturiano tenía hasta ese momento una carrera, digamos discreta.

Se cuestionaba la contratación de un jugador que llegaba gratis, porque no estaba a la altura del Valencia CF, de hecho, cuando este periódico anunció el acuerdo lanzó también una encuesta que hablaba por sí sola: el 74% de los participantes calificaban de mal fichaje la operación a coste cero que llevaría a Javi Fuego a Valencia para la temporada 2013/2014. El escaso optimismo con su incorporación respondía a la situación de un equipo en decadencia y el mismo día que se conoció la noticia, la afición recibió al equipo con un Mestalla vacío que reflejaba el descontento de la gente con un proyecto por definir y fichajes poco ilusionantes.

Mientras, Javi Fuego acabó la temporada a las órdenes de Paco Jémez consagrado como la pieza fundamental del equipo vallecano. Su regularidad y capacidad para recuperar balones lo encumbraron como uno de los mejores centrocampistas defensivos de la liga, incluso la LFP lo nominó entre los tres mejores de su puesto en la temporada 2012/2013. Y tras la experiencia en el Rayo, tocaba dar el salto al Valencia CF. En sus inicios en la capital del Turia, Javi Fuego no tardó en hacerse con la confianza de los técnicos, y poco a poco su trabajo y regularidad fueron destacándolo como un jugador necesario. Su liderazgo y sacrificio hacían de Javi Fuego el jugador que cualquier entrenador quiere tener a su disposición, toda una garantía de funcionamiento. Más aún, cuando además de esfuerzo aportó goles al equipo, como sus dos tantos que sirvieron al Valencia para hacerse con la victoria frente al Villarreal la temporada pasada.

El dinero de Peter Lim

Una época de bonanza para el centrocampista, que sin embargo parecía que tocaría techo con la llegada al club de un proyecto poderoso económicamente como es el de Peter Lim. Con la posibilidad de fichar jugadores contrastados, como Enzo Pérez por 25 millones, pocos apostaban por un tipo que llegó cuando había que abrocharse el cinturón con las contrataciones. Pero Javi Fuego nunca se ha cansado de superar obstáculos en su carrera, y ha seguido trabajando como siempre ha hecho. Y su labor le ha dado resultados. Titular indiscutible y todo un líder en el equipo, se ha erigido como la extensión de Nuno en el terreno de juego y un ejemplo para cualquiera por su trabajo. Una lección para los más escépticos que no confiaban en sus posibilidades y que ahora se ve recompensada con el premio de la renovación.

La ampliación contractual de Javi Fuego hasta el próximo 30 de junio de 2017 es la recompensa justa para un futbolista que ve como su continuidad en el Valencia CF le puede brindar la oportunidad de jugar la Champions League por primera vez a sus 31 años, tras una carrera humilde en la que siempre estuvo alejado de los focos de la máxima competición europea. Esta ilusionante posibilidad, sumada a la confianza plena que Nuno tiene depositada en él, han hecho que el acuerdo entre club y jugador sea mucho más sencillo.