Hace 15 días, la grada del Philips Stadion le demostraba todo su cariño a Guardado con un espectacular mosaico. La bandera de México y el homenaje al centrocampista tapatío recorrieron el planeta fútbol. Ayer, el PSV culminaba el enlace: El club de Eindhoven anunciaba el acuerdo con el Valencia para el traspaso definitivo del mundialista, cedido por esta temporada. Los neerlandeses satisfechos, el futbolista contento y las arcas valencianistas complacidas por la cantidad que ingresarán, en torno a tres millones de euros. Una operación con final feliz a razón de la edad de Guardado (28 años), el rendimiento que ofreció en Mestalla y la inversión que el Valencia realizó en su momento: llegó libre del Deportivo en 2012.

Guardado ha encajado a la perfección en la Eredivisie. En el PSV ha encontrado el contexto perfecto para desarrollar su fútbol. La temporada pasada, el mexicano salió del Valencia en el mercado de invierno en busca de continuidad. Su destino fue el Bayer Leverkusen, donde dejó más sombras que luces en su trayectoria. Después llegó el Mundial de Brasil, donde sí lució como interior en la sala de máquinas del ´Tri´. Aprovechó su ocasión para revalorizarse y le llegó la llamada de la Philips. Cocu „entrenador del PSV„ le ha dado confianza en su mejor posición: interior. Incluso actúa como eje de la sala de máquinas.

En su mejor momento

En el Valencia, su fútbol nunca tuvo el impacto que mostró en Riazor. En el Depor marcaba la diferencia y llegó a ser clave en el retorno del equipo gallego a Primera División de la mano de José Luis Oltra. Al Valencia llegó libre, no cuajó como atacante por banda, aunque sí funcionó reciclado como lateral izquierdo, sobre todo, en la etapa de Ernesto Valverde. Su honradez y profesionalidad fueron indiscutibles. Tampoco el ambiente era propicio para encontrar un nivel de rendimiento máximo.

En la estabilidad del PSV, con la confianza de Cocu y en un equipo que barre en la Eredivisie todo marcha. Está triunfando en una plaza donde ya brillaron su compatriotas ´Maza´ Rodríguez y Carlos Salcido. Guardado firma hasta 2018.