El huracán arbitral que arrasó con el Valencia en la recta final del partido del jueves en San Mamés dejó apartadas en el camino la mayoría de las cosas que pasaron en el terreno de juego. De entre ellas la más positiva fue la reaparición al primer plano de Rodrigo de Paul. El mediapunta argentino materializó el gol con el que los tres puntos estaban en el saco hasta la injusticia llevada a cabo por Fernando Teixeira Vitienes y el asistente Manuel Ángel Torre Cimiano. Dentro del área de los leones Rodri detuvo el tiempo controlando con la diestra, un toque con el que se acomodó el balón para un segundo después embocarlo suavemente con la misma pierna en la esquina donde Gorka Iraizoz no podía llegar por mucho que se estirase sus 192 centímetros de cuerpo. Un pase a la red, un gesto de calidad suprema que recordó al clásico putt del golf.

La actuación del joven de Sarandí frente al Athletic fue más allá de su gol. El Valencia no brilló de mitad de campo hacia delante y la película del empate a cero con el Villarreal parecía estar repitiéndose hasta que en el segundo tiempo el equipo de Nuno dio un paso al frente gracias a la sociedad que formaron De Paul y André Gomes en la línea creativa del 4-1-4-1. Fue entonces cuando el conjunto blanquinegro desarboló al Athletic de Valverde y generó una cantidad suficiente de ocasiones de gol. Rodri volvió a reivindicar su figura a los ojos del entrenador. El lunes, con Piatti fuera de combate por lesión, el ´20´ llama a la puerta de la titularidad.

De Paul salió al césped de La Catedral en el minuto 27 tras la lesión del ´Duende´. A pesar de haber estado cinco jornadas de Liga en las que únicamente había participado en 15 minutos (seis frente al Deportivo y nueve contra la Real Sociedad), el enganche no notó la inactividad competitiva. En San Mamés exhibió el desborde eléctrico y vertical de siempre. En la mayoría de ocasiones que el argentino ha contado con minutos de juego suficientes ha sabido aprovechar la ocasión. Así lo hizo en Orriols, en Los Cármenes, sirviendo un gol a Negredo, en la victoria copera de Vallecas o actuando en Córdoba como ´falso 9´.

En el empate a uno frente al Athletic Rodri opositó nuevamente a un once en el que está faltando fantasía y conexiones en el ataque. Precisamente, desde el 21 de febrero, cuando fue titular en el Nuevo Arcángel, no había vuelto a disfrutar de más de diez minutos en un partido. No jugó nada contra Atlético, Elche ni Villarreal. Contra los leones sumó 63 minutos y el lunes en el Derbi puede seguir aumentando su participación desde la alineación titular. Nuno baraja alinearlo en compañía de Rodrigo y Paco o Negredo en el 4-3-3.