Diego Alves no esconde su frustración al acabar el partido frente al FC Barcelona. El Valencia se mostró superior al conjunto de Luis Enrique pero no obtuvo una recompensa a la altura de los esfuerzos valencianistas. "Se nos queda cara de tontos", llegó a asegurar el guardameta en alusión al desenlace del choque. Alves encajó dos goles al inicio y al final que acabaron por sepultar las aspiraciones de los valencianistas y que no hacen justicia a lo que ayer se vio en el terreno de juego.

El brasileño se resigna con el resultado final al considerar que el Valencia se va del Camp Nou de manos vacías cuando hizo méritos para una recompensa más digna. Alves se veía las caras contra su particular bestia negra, el Barcelona; y a Leo Messi, el jugador que más veces le ha batido. Antecedente gris que ayer hubiera quedado en anécdota para el meta si el rigor futbolístico hubiera imperado. "Es el partido en el que más ocasiones hemos hecho al Barcelona en mi carrera", admitió.

Sin embargo, el Valencia no pudo rascar algo positivo de su visita a los líderes de la Liga. Los delanteros no convirtieron sus numerosas ocasiones y Diego Alves no logró mantener su portería inmaculada tras dos acciones aisladas que no responden al transcurrir del partido. En definitiva, un resultado que "pudo ser mejor".

El Trofeo Zamora se complica

En el plano personal, Alves llegaba a Barcelona con el particular duelo con Claudio Bravo de fondo. Los dos guardametas menos goleados de la Liga se veían las caras desde los dos extremos del terreno de juego. Y el valencianista fue el que salió más perjudicado, con dos goles que le distancian del chileno sensiblemente en el trofeo Zamora.

Pero Alves no presta atención a retos individuales. El objetivo principal que tanto el portero como el resto del grupo persiguen no es otro que el de la Champions. Diego Alves no se desmarcó del discurso colectivo que impera en los jugadores de Nuno. "Vamos a seguir manteniendo el trabajo y disciplina. Hasta ahora se ha trabajado bien y vamos a seguir para lograr el objetivo", sentenció. De momento, la próxima batalla por la Champions será en Mestalla, donde el brasileño sigue demostrando que la portería valencianista solo tiene un dueño actualmente, él.