El Valencia tiene que levantarse y seguir su camino. Shkodran Mustafi fue claro en su enfoque. El alemán no puso excusas y señaló con claridad el déficit del equipo en el Camp Nou: la falta de concentración en momentos puntuales. Ante un enenigo con una calidad enorme no se pueden cometer errores no forzados como el que propició el primer gol. La puesta en escena del equipo fue espectacular y cundió durante mientras hubo pulmones, pero conceder un gol en el primer minuto de partido es demasiada ventaja.

«Tenemos que estar más concentrados», aseguró el zaguero en zona mixta. La falta de eficacia frustró las opciones de un Valencia que desperdició la oportunidad de empatar en un penalti (minuto ocho, Parejo) y no acertó a liquidar un buen puñado de ocasiones claras. Demasiadas ventajas ante el Barça. «Siempre es difícil estar contento cuando no ganas, pero hoy hemos hecho un partido fenomenal al que sólo le faltó el gol», firmó Mustafi.

El valor de la experiencia

El Valencia regresó a Valencia con la amargura de saber que tuvo al Barça rendido y no encontró la manera de hacerle goles. La entrada de Rakitic en el segundo acto y su mezcla con futbolistas como Messi, Xavi o Busquets liquidó el partido a base de control. «En el segundo tiempo, el Barça jugó con su experiencia; se hicieron con el balón y ahí es donde tenemos que hacer más y ser más experimentados». En la cabeza y en las piernas se dejó sentir los centenares de partidos jugados al máximo nivel. Ese bagaje no lo tiene la mayor parte de futbolistas del Valencia. Mustafi es campeón del mundo, pero -a sus 23 años- su experiencia competitiva no alcanza ese nivel. El Camp Nou también actúa como dura lección de futbolística. «Mañana ya podremos estar orgullosos de un equipo joven que es capaz de dar este nivel de juego», apuntaló el alemán. Hay futuro...y presente.