Minuto 25. Nico Otamendi suma su cuarto gol en la Liga con el Valencia. Un cabezazo a la red después de una excelente jugada de los canteranos Paco Alcácer y Gayà. El zurdo de Pedreguer colocó con una rosca precisa el balón en la cabeza del argentino. El tanto de Nico permitió al equipo, más espeso conforme pasaban los minutos, abrir el camino de la victoria. Tres puntos cosechados frente al Eibar que han permitido al Valencia distanciarse del Sevilla y plantearse la visita del próximo sábado 9 de mayo sin el estrés de días anteriores. El valioso gol del defensa argentino simboliza toda la importancia que el ex del Oporto tiene para el bloque de Nuno Espírito Santo.

Después de la celebración en grupo, quien se quedó abrazándole y hablándole al oído fue su buen amigo Rodrigo de Paul. «Para mí Otamendi es el mejor central de la Liga, en todo lo que él quiera le voy a apoyar. Cada cosa que Nico consigue es porque se fija objetivos cortos, es un futbolista muy centrado», responde el joven para quien el ´23´ se ha convertido en Valencia en una especie de ´padre deportivo´. La predisposición al trabajo y la ambición por superarse día a día del central es un ejemplo para los menos expertos de la plantilla, entre ellos, ´Rodri´ de Paul. El mediapunta prefirió no entrar en la cuestión al ser preguntado por el futuro de Otamendi, pero dejó claro que tanto uno como el otro sólo están centrados en el objetivo que el Valencia persigue, jugar la próxima Champions: «No hablamos de ese tema, lo hicimos del partido que nos viene, hace un año que peleamos todos juntos por una meta y no podemos pensar en otra cosa».

Rodri y 66 minutos de descaro

Más allá de abrir la ´lata´ del Eibar, Nico Otamendi, en compañía de Mustafi, volvió a cerrar cualquier camino para los rivales. Para Rodrigo de Paul también fue un buen día. Más de dos meses después el ´20´ fue nuevamente titular. A finales de febrero jugó en Córdoba como falso ´9´, esta vez contra el Eibar regresó a sus orígenes de extremo zurdo, desde donde busca el medio con peligrosas diagonales. «Me gusta jugar por la banda, también por el medio, si el míster dice que voy a jugar ahí, pues ahí... cómodo me siento siempre».

El de Sarandí mostró la clase en los recortes y el descaro para pedir la pelota que le caracteriza y hasta en tres ocasiones rozó el gol gracias a envenenados disparos desde la frontal del área. «Me hubiera gustado poder marcar mi primer gol en Mestalla. El portero estuvo bien, hubo un poco de mala suerte con el chut al larguero, pero enseguida Dani terminó convirtiendo el tanto...Ya vendrá el gol», comenta. En líneas generales el jugador de 20 años se encontró «a gusto» en los 66 minutos en el campo. «Hacía mucho que no jugaba 90 minutos y el míster sabe llevar las cosas, dejé todo lo que me tocó, había compañeros en el banco que lo iban a hacer muy bien», indicó, al tiempo que dijo no haber visto «ningún bajón» en el equipo. «Hicimos un partido inteligente, sabíamos que iban a haber espacios en el segundo tiempo y salimos con rapidez».

«La victoria era importante porque el Sevilla había fallado y teníamos que ganar en casa, meterle todo al partido. Son tres puntos importantes, pero hay que seguir, ahora nos espera un partido importantísimo, iremos a Madrid a tratar de conseguir los tres puntos», finalizó el enganche.