Alves no pierde la sonrisa... ni el apoyo del dueño del Valencia. Literalmente. A la espera de las pruebas médicas a las que debe someterse el gran portero brasileño este domingo tras su lesión en Almería y que podrían mantenerle fuera de los terrenos de juego 6 meses, el meta aterrizó en Manises con una muleta a un lado y el hombre de Peter Lim a otro. La imagen está abierta a interpretaciones.