El Valencia no acepta chantajes. Si Nico Otamendi quiere hacer la maleta ya sabe cuál es el camino. Primero, debe trasladar con claridad sus intenciones en voz propia. Y segundo, sus agentes deben traer en el maletín una oferta con los 50 millones de euros que fija su cláusula de rescisión. Amadeo Salvo se lo ha dejado claro a los interesados. Hay un precio fijado y motivos más que suficientes para defenderlo a muerte. Si Otamendi decide salir de Mestalla, lo hará convertido en un fichaje récord; protagonizando el traspaso más alto de la historia del fútbol por un defensa central.

La afición también tiene claro lo que significa Otamendi, dentro del engranaje del equipo y en Mestalla. En la última temporada ha exhibido un nivel sin precedentes. El club, sus compañeros, la ciudad? No son cuestiones sin importancia. En Valencia ha explotado de forma radical. Tras el último partido en casa, Berizzo le señaló como uno de los mejores defensas de la historia de Argentina. Palabras mayores. Entrenadores y crítica reconocen su trascendencia. Tras perderse el Mundial de Brasil, está destinado a convertirse en ´La Roca´ de la Albiceleste en la próxima Copa América. Nico cotiza al alza en el mercado y en el corazón de la gente. A través de una encuenta realizada en la edición digital de SUPER, un 75% de los valencianistas perdonarían al marcador argentino si ofrece una explicación. La declaraciones de su agente sólo han roto el amor de un 9% de los aficionados. Mientras, un 16% perdonaría los ´cuernos´ sin poner condiciones. Ese amor incondicional no tiene precio.

Posición de fuerza

En esta maniobra, el guión está bastante claro. Los precedentes y el mercado refuerzan la posición del Valencia en la negociación. El verano pasado, el PSG gastó 49 millones de euros en David Luiz (Chelsea) y el Oporto le sacó 40 ´kilos´ al Manchester City por Eliaquim Mangala. Hoy, Otamendi asoma como un defensor superior a los dos. No vale menos. Está en un momento óptimo: experimentado, pero todavía joven (27 años), en plenitud física y contrastado como líder en un equipo como el Valencia. El señor Thiago Silva cambió el Milan por el PSG en 2012 por 42 millones de euros. El Manchester United, cualquiera de los clubes interesados y sus agentes ya pueden ir mentalizándose. La cláusula de rescisión de Otamendi se fijó en 50 millones (contrato hasta 2019) con la intención de hacerla valer como factor disuasorio.

La situación no admite regates contractuales. El listón puede marcárselo el propio Manchester United con la ´operación De Gea´. Los ingleses quieren 40 millones de euros por un jugador que quedaría libre en junio de 2016, conscientes de que el Real Madrid necesita portero. Aquí sucede lo mismo, pero al revés: son ellos los que necesitan con urgencia un central de tronío.

El Manchester United no tiene problemas de dinero, ficha mucho y últimamente, sin escatimar. El verano pasado fue capaz de gastar 74 millones en tres laterales izquierdos como Luke Shaw (19 años, Southampton, 36 millones), Marcos Rojo (25 años, Sporting de Portugal, 20 millones) y Daley Blind (24 años, Ajax, 18 millones). Además, también tuvo que hacer efectiva la cláusula de Ander Herrera para arrancárselo al Athletic (36 millones de euros). El Valencia no puede ser menos. El Manchester debería romper la hucha por Otamendi y quebrar su inversión récord por un defensa central: 45 millones de euros por Rio Ferdinand (salió del Leeds en 2002).

Prestigio reconocido

Otamendi es bueno, bonito, pero no es barato. Menos, después del cartel que ha conquistado durante el último año. La UEFA lo ha seleccionado en el XI ideal de La Liga y los números del MediaCoach -programa estadístico de la LFP- reconozcan su rendimiento subrayándolo como el mejor defensa del campeonato; sólo Leo Messi, Cristiano Ronaldo y Trashorras han hecho más puntos estadísticos. ´Otakáiser´ defiende y además aporta gol (seis, como defensa más goleador de La Liga), que se cotiza al alza. Además, todavía puede multiplicar su caché en la próxima Copa América. Otra gran escaparate.

El precedente de Mathieu

Por un futbolista así no se negocia, porque no hay intención de hacer negocio. Amadeo Salvo ha dejado claro en distintas ocasiones que se crece en este tipo de negociaciones. Con Jérémy Mathieu ´forzó´ al FC Barcelona a pagar los 20 millones de la cláusula. El traspaso del francés es la mayor operación de la historia del fútbol en la que se ve involucrado un defensa que sobrepasa los 30 años. De récord a récord, Otamendi puede convertirse ahora en el central más caro. ­­­­­