Las cartas ya están sobre la mesa, la planificación del Valencia CF 2015/16 en marcha y mucho trabajo por delante hasta completar un equipo que ha de ser necesariamente más fuerte y competitivo que el actual. El punto de partida, consecuencia de una temporada en la que el Valencia no estuvo en competición europea, es una plantilla corta de 19 futbolistas, muchas posiciones que no es fácil mejorar y dos circunstancias que condicionan la planificación, que son las lesiones de André Gomes y sobre todo Diego Alves. Uno es complicado que llegue a la previa de la Champions y del otro hay que olvidarse durante más de seis meses. Por tanto, por ahí comienzan las prioridades, tal como quedó patente en la primera reunión que mantuvieron este lunes Salvo, Nuno y los miembros de la secretaría técnica con Rufete a la cabeza.

Amadeo Salvo reunió en Paterna a Rufete y Nuno, que estuvo acompañado en todo momento por su asistente Rui Silva. Era, por fin, la esperada cumbre técnica que activa todos los resortes. El acuerdo es absoluto en cuanto a las posiciones a reforzar y hasta en las prioridades, que pasan por un portero, un centrocampista y un futbolista de banda. Solucionar el problema de la portería es básico y ahí el Valencia no quiere fallar, pero el mercado ofrece y ofrecerá con el transcurso de las semanas muchas opciones para todos los perfiles y hay cierta tranquilidad. Por eso, la operación mediocentro tiene hoy por hoy la máxima prioridad y gira en torno al nombre de Gianelli Imbula, joven centrocampista del Olympique de Marsella. No es la única opción y, de hecho, en la primera cumbre técnica se ha trabajado mucho en posibles alternativas, pero el internacional sub '21 con Francia es posiblemente el favorito y la primera opción. Puede ser, a partir de hoy, el primer futbolista a por el que se lance el Valencia porque a día de hoy Nuno sólo tiene seguros a Javi Fuego, Enzo Pérez y Parejo para afrontar el play-off por la Liga de Campeones, eso si no hay ningún percance durante la pretemporada que comienza en el mes de julio.

Cinco posibles fichajes

En definitiva, el Valencia tiene un 75% de la plantilla hecho y con garantías suficientes, siempre que no se produzca alguna baja no prevista, lo que quiere decir que ese 25% se traduciría en al menos cinco nuevos futbolistas. Cinco fichajes con los que se buscará ese salto de calidad y para los que hay que destinar una partida importante del presupuesto. No es que el club vaya al mercado sobrado, ni mucho menos. Ha de ir amortizando las contrataciones de Rodrigo, André, Negredo y Enzo, pero el compromiso del inversor es importante y la posición de partida no es mala, en todo caso mejor que en los últimos años pese al fair play financiero. Hay otros dos puestos que también se reforzarán de cara a una temporada tan dura como la que se espera, el centro de la defensa y la delantera, aunque los técnicos coinciden en que hay tiempo y margen de maniobra todo que, mientras no se demuestre lo contrario, Mustafi y Otamendi ofrecen muchas garantías y en el ataque cuentan con tres jugadores como Alcácer, Negredo y Rodrigo. A día de hoy, en el club siguen sin noticias de Nicolás Otamendi y su agente, Eugenio López, que asegura tener una oferta por el argentino. La postura del club no ha variado lo más mínimo en las últimas semanas, 50 millones o el central se queda.

Ha sido un primer encuentro después del partido de Almería, que puso punto final a la primera temporada de Nuno en el Valencia. Más de cinco horas de reunión sólo para empezar, porque a lo largo de la semana todos van a continuar trabajando en busca del consenso. Este es, sobre el papel, el modelo con el que va a funcionar el club para reforzar el equipo en este mercado de verano. Salvo, presidente ejecutivo, reune a los técnicos para determinar las prioridades. A partir de ahí, la secretaría técnica pone sobre la mesa el trabajo y los nombres de los posibles refuerzos para analizarlos y fijar el orden de preferencia con el entrenador, que en definitiva es el que les tiene que sacar rendimiento ganando partidos.

Decide el Consejo

El último paso es someter cada operación a la aprobación por parte del Consejo de Administración, que decide si entra en los parámetros económicos y da o no luz verde a que se cierre el fichaje. En el Consejo manda Meriton, es decir, Peter Lim, que como propietario de la mayoría accionarial ya ha impuesto en más de una ocasión su criterio. Lo hizo todavía sin ser dueño al aportar por el propio Nuno y más recientemente Joâo Cancelo, nombres vinculados a su amigo y representante Jorge Mendes. Esta vez, al menos en esta primera toma de contacto para poner en marcha la plantilla, no estuvo presente Mendes ni hubo videoconferencia con Singapur.