¿Cómo juega Rodrigo Caio? Anderson Luis de Souza „Deco„ tiene la respuesta. La mano derecha de Jorge Mendes en Brasil conoce a la perfección al joven brasileño (21 años) y no tiene dudas sobre su capacidad: «Tiene calidad para jugar, es un futbolista inteligente, táctico€ Me recuerda mucho a Rafa Márquez». Deco lanza la comparación con su compañero en el Barça de Rijkaard porque el mexicano comparte con el último refuerzo del Valencia una condición: puede competir sin problemas en la posición de defensa central y pivote defensivo. Las alterna sin problemas. «Puede desarrollar ambas funciones a alto nivel porque entiende las dos fases del juego», insiste Deco en su charla con SUPER.

Márquez era el jugador de equilibrio en aquel Barça , con buena visión de juego y una salida clara. Sólido, continúo en su rendimiento. «Como centrocampista es un jugador posicional, no esperen un medio de área a área», dibuja Deco. Nada que ver con la naturaleza de Gianelli Imbula. Para lo bueno y lo malo, eso es lo que ficha Peter Lim para el Valencia. Su versatilidad es un plus. Su facilidad (claridad y hasta cierta elegancia) para sacar el balón jugado palia un déficit en la plantilla. Con 21 años, Rodrigo Caio es un futbolista en plena evolución; tiene condiciones pero tendrá que superar un proceso de adaptación para salvar un salto importante. Ha jugado Copa Libertadores y ha defendido los colores de un gigante de Brasil como el São Paulo, pero el Valencia CF, La Liga y la Champions son palabras mayores. Nuno ha apostado fuerte por una pieza realmente interesante a medio plazo, pero cuyo rendimiento a presente es una incógnita porque necesita minutos para desarrollarse, tiempo y cuidados. El contexto es de máxima exigencia.

Central del ´cuna´

Rodrigo Caio es producto puro de la cantera del São Paulo, donde llegó con 11 añitos. Después de una destacada trayectoria en categorías inferiores, rompió entre los profesionales en 2011, cuando debutó en el Brasileirão. Sus primeros partidos fueron como mediocentro, pero con el paso del tiempo demostró su capacidad para actuar en distintas posiciones, alternando centro del campo y eje de la zaga. Incluso llegó a actuar de lateral derecho. Sin embargo, su rendimiento fue más alto como central, posición que en más de una ocasión ha marcado como favorita: «Siempre me gustó jugar atrás». Esa fue la función que desempeñó en el fútbol base Tricolor, hasta que con 15 una grave lesión de rodilla cortó su crecimiento „se quedó más bajito de lo que prometía (marca 1,82 metros)„ y su buen manejo de balón le llevó al centro del campo.

Los grandes titulares y el interés de los equipos europeos llegaron en 2013. Ney Franco fue el entrenador que resolvió las dudas y asentó al atleta como defensa. La evolución fue nitida. Después con Paulo Autuori y Muricy Ramalho en el banquillo, también fue titular. Pivote en la sala de máquinas o central, era lo mismo. Con 20 años, terminó el campeonato brasileño entre los diez mejores jugadores a nivel estadístico. Siempre fue un tipo fuerte en el juego aéreo. Una virtud que se ha encargado de pulir y trabajar en los últimos años, tanto como la velocidad, la velocidad en el toque y los movimientos rápidos. Tiene clase y gol. Sus condiciones naturales son buenas, aunque todavía debe progresar en dinámica (fuerza) y táctica.

Inteligencia

La opinión de Muricy Ramalho guarda la misma línea que Deco. El entrenador brasileño siempre destacó a Caio como un comodín de lujo destacando su inteligencia como el factor determinante para sobrevivir con éxito a sus constantes cambios de posición: «El factor que marca la diferencia en el fútbol es la inteligencia. Eso es fundamental. Me gustan los chicos que entienden todo a la primera y cambian dentro del campo. A los jugadores no los escojo porque corren o tienen calidad con el balón, además, tienen que ser inteligentes, por eso Rodrigo Caio va a ser un gran jugador». En muchas ocasiones actuaba como libre, como primera referencia en la salida del balón, moviéndose entre los centrales o avanzando como volante. Su versatilidad permitía al São Paulo ejecutar cambios tácticos durante los partidos con un simple paso al frente.

Despegue en 2013 y lesión

A mediados de 2014, su carrera ya estaba lanzada; diez meses antes ya había entrado en el elenco de representados por Jorge Mendes y su nombre empezó a sonar para varios grandes de Europa: Arsenal, Barça€ Rodrigo Caio estaba en el mejor momento de su carrera. El Torneo de Toulon de esa primavera terminó por consagrarlo. «Tiene el aspecto de Kakà, pero juega como Dunga: despeja el peligro y ofrece el pase preciso en el momento justo», escribió el Daily Mail británico. Con Brasil Sub´20 brilló „como mediocentro„ en tierras franceses y se llevó el premio a mejor jugador de la competición por delante de su compañero Marquinhos, central del PSG. Su progresión se cortó por una inoportuna lesión de rodilla. Tenía el salto a Europa garantizado; el Mónaco había decidido preparar 20 millones de euros para incorporarlo cuando el ligamento cruzado de la rodilla izquierda se retorció hasta romperse. El 2 de agosto pasado cayó fulminado a la hora de partido de un São Paulo-Criciúma del campeonato brasileño.

Seis partidos en 2015

Después de siete meses de larga recuperación, su adaptación genera dudas. En 2015 sólo ha jugado seis partidos, 334 minutos. El último, el domingo pasado en la victoria de São Paulo (2-0) frente a Gremio; de la mano del técnico colombiano Juan Carlos Osorio actuó en el eje de la retaguardia junto a Dória. Deco lo tiene claro: «Está al cien por cien en el apartado físico». Ahora será Nuno Espírito Santo quien decida donde puede utilizar mejor al comodín; central o mediocentro. La confianza en su margen de mejora y calidad debe ser máxima porque a cortado de cuajo la operación de Imbula.