El tiempo corre en contra del Valencia en el fichaje de Imbula. Mientras desde el club de Mestalla no se descarta todavía y el presidente ejecutivo, Amadeo Salvo, aguarda el permiso de Peter Lim, el presidente del Olympique de Marsella se impacienta. Vincent Labrune ha estado desde el primer momento dispuesto a negociar la venta de Imbula al Valencia por una cantidad que ronda los 20 millones de euros, sabedor de que el futbolista quiere jugar la Champions con los blanquinegros. Sin embargo, la guerra desatada en la capital del Túria y la falta de cash tras la contratación de Rodrigo Caio han provocado que a la sede del OM no haya llegado todavía ninguna oferta desde Valencia.

Según informa 'L'Équipe' en su edición de papel, Labrune esperará hasta el viernes a la oferta del Valencia. Si no llega durante este fin de semana, lo Imbula se alejará definitivamente. A partir del fin de semana y la próxima semana el presidente del Marsella abrirá sus puertas a Milan e Inter de Milán, dos clubes muy interesados en Imbula. El Marsella ha decidido esperarse al viernes, consciente de que el Valencia debe aclarar su línea de actuación en la importante reunión de este jueves. Pero Labrune tiene prisa, debe vender antes del 30 de junio al mediocentro para poder cuadrar sus presupuestos y lanzarse al mercado de fichajes. El Valencia tiene un ultimátum encima de la mesa para el fichaje de Imbula. El reloj va en su contra.