El futuro de Imbula afronta momentos determinantes. El Valencia no cierra la puerta consciente de que el futbolista quiere jugar en Mestalla -como ya expresó en su momento su padre- , posición que se ve reforzada por el hecho de que el jugador le pidiera más tiempo para negociar al presidente del Olympique.

A la vez, el mercado ha hecho un guiño a los deseos del jugador y el cuadro blanquinegro. Uno de sus pretendientes se retira de la puja. El Inter de Milán quería efectuar un doble golpe: Kondogbia y el medio del Marsella, pero su plan no ha cuajado. Su intención era fichar a uno de los dos y que el otro llegara cedido con opción de compra obligatoria. Mónaco y 'OM' no accedieron, ambos buscaban el traspaso. La prioridad era Kondogbia y tras cerrar la operación con el conjunto monegasco (35-40 millones de euros), los interistas abandonan la carrera por Imbula por falta de liquidez inmediata. Cuestión de Fair Play financiero.

En la mente de Erick Thohir estaba complacer a su entrenador, Roberto Mancini. Sin embargo, la fórmula estaba ligada a Kondogbia. El guión estaba perfilado: fichar a Imbula a título definitivo y Kondogbia cedido, para no introducir su traspaso en el presupuesto de este año. La entrada en escena del Milan cambió todo. Con Galliani dispuesto a pagar de inmediato por Kondogbia, el Inter se vio obligado a cambiar de ruta. Había que pagar al Mónaco.

Hace cinco días, un emisario del Inter estaba cerrando el acuerdo por Imbula: 18 millones de euros, más uno en bonus por el jugador Para el jugador, cinco años de contrato y ficha de dos millones de euros.

Kondogbia, el deseo del jugador de pedir más tiempo por el Valencia, el Milan y el propio Marsella, obligado a vender por los 25 millones de euros de déficit que debe cubrir el club. Han cambiado el camino. Ahora el Inter trabaja para fichar a otros dos mediocentros: Felipe Melo y Thiago Motta.