El Valencia maneja una cartera de centrales de primer orden mundial ante la posibilidad creciente de que Nicolás Otamendi no esté la próxima temporada. Molesto por la firmeza del club en su postura de aceptar sólo los 50 millones del importe de la cláusula, el representante de Nico, Eugenio López, ha dicho que él negociará directamente "con Jorge Mendes". Precisamente, López es socio en Argentina del súper agente portugués, quien tiene poder de influencia sobre una mayoría de los nombres que baraja Nuno Espírito Santo para que la defensa no se vea resentida. Entre ellos, Ezequiel Garay, Éder Balanta o Eliaquim Mangala.

El último nombre en la escena del Valencia llega desde Alemania: Antonio Rüdiger. El imponente central del Stuttgart (internacional ya con la Mannschaft) no está representado por Mendes, pero el representante que lidera la empresa ´Gestifute´, según se ha publicado en Inglaterra, trata de captarlo para su empresa. Rüdiger, además, es uno de los centrales que con más detenimiento ha seguido en los últimos meses la secretaría técnica del club. Con 22 años recién cumplidos, este berlinés de 1,91 m. es uno de los zagueros con mejor porvenir del fútbol europeo al lado de hombres como Varane, Laporte o el propio Shkodran Mustafi.

Curiosamente, Mustafi conoce muy bien a Rüdiger. Los dos conforman a día de hoy la pareja ´B´ de centrales en la selección campeona del mundo. Mustafi y Rüdiger surgen por detrás de dos hombres sobradamente contrastados en el panorama internacional como son Mat Hummels y Jerome Boateng. Recientemente, los dos jóvenes han compuesto el eje titular de la defensa, por ejemplo en compañía de Howedes, en la victoria frente a España (0-1) o como pareja en el último amistoso en el que Alemania cayó 1-2 contra Estados Unidos.

El alemán, de madre nacida en Sierra Leona, es en la actualidad una de las piezas defensivas más cotizadas del mercado. Por ello, si no quiere perderlo, el Valencia no podrá demorarse demasiado. En este sentido, en el club se consideró no hace mucho tiempo que por su gran proyección podría tener cabida con o sin Otamendi. El Wolfsburgo sí se ha lanzado ya a por Antonio Rüdiger, ha ofrecido alrededor de 12 millones por un defensa que acaba en junio de 2017 su contrato con el Stuttgart. A este zaguero rápido, potente, elástico, con un excelente juego aéreo y una aceptable salida de balón le llueven también los intereses desde la Premier. El Chelsea de Mourinho no le quita ojo. Días después de que Mendes se acercase al jugador se destapó el interés del entrenador blue en el futbolista, al que le gustaría dar ya un paso adelante en su carrera.

Al futbolista que sí representa y controla al cien por cien Jorge Mendes es al argentino Ezequiel Garay. Hace un año, cuando sonaba para el primer Valencia de Lim, decidió marcharse a Rusia, concretamente, al Zenit de San Petersburgo. Ahora parece dispuesto a volver a España, donde ya jugó en el Racing y el Real Madrid, y el agente luso trabaja para poder cumplir el deseo de su cliente. Mendes le buscará sitio en uno de sus ´equipos satélite´. En ese contexto, el Valencia surge como una posibilidad importante.

En una situación parecida, en cuanto a la búsqueda de un nuevo destino, se halla el galo Eliaquim Mangala. El defensa del Manchester City no es, especialmente, del agrado de Manuel Pellegrini. La preferencia del chileno es poder cambiarlo por un nuevo refuerzo. Sin ir más lejos, el técnico ha tratado de seducir a Nico Otamendi. En todo caso, los representantes de Mangala, Mendes y Gestifute, ya saben que el City pone en el mercado a un jugador por el que hace un año pagaron más de 40 millones