Sus tentáculos son infinitos y su forma de control de mercado resulta excepcional por escrupulosa. Jugadores, entrenadores, directores deportivos, socios y sociedades. La red de Jorge Mendes no admite limitaciones, donde hay negocio o posibilidades de un gran trato ahí está él. Todo Portugal, Madrid, Valencia, Mónaco, París, Londres, Manchester, San Petesburgo, Moscú, Atenas, Estambul€ Ahora controla el mercado brasileño desde dentro -con Deco- y tiene gente en Argentina. Como buen mercader del siglo XXI su figura se alarga hacia Oriente Medio y China. Todo forma parte de una cadena. Mendes tiene pase VIP en varios de los clubes que más dinero mueven en fichajes (Real Madrid, Chelsea, PSG, Manchester City), pero por si no fuera suficiente, ahora también coloca de forma estratégica a directores deportivos y entrenadores. Esa es la estructura que interesa adaptar a los nuevos tiempos.

El negocio está en el banquillo.

Esa es una forma excelente de colocar futbolistas. No es original y tampoco novedosa, pero sí extremadamente eficaz. El Valencia y Nuno representan un ejemplo preciso. Ya lo fueron en la etapa de Rio Ave, donde la plantilla estaba armada por Gestifute, esa gran máquina de hacer dinero que ha despertado el interés de los magnates asiáticos. En el Valencia Rufete y Salvo han sido sus últimas víctimas: Mendes decide, Lim y Nuno actúas. Ahí está Imbula y ahí el 'caso Rodrigo Caio'.

La relación es íntima. No hay que olvidar quien fue el primer representado del súper agente.

El paso de José Mourinho -el gran icono del imperio junto a Cristiano- también es radical en esa dirección; en su primer paso de Oporto a Chelsea se llevó en la maleta a Paulo Ferreira, Ricardo Carvalho o Tiago (Benfica) por 65 ´kilos´. Después siempre le ha nutrido de jugadores -figuras o no- pagados a precio de crack. Aquí y allá. Como Fábio Coentrão, 30 millones de euros del Benfica al Real Madrid. El último verano se llevó a Diego Costa del Atlético. En el Calderón tiene alfombra roja, hace y deshace. Dentro cuenta con el italiano Andrea Berta, secretario técnico de los colchoneros. Nada es casual.

Queiroz y la colonización

En la época en la que Carlos Queiroz fue ayudante de Alex Ferguson en el Manchester United, para Old Trafford fueron joyas como Cristiano Ronaldo y se protagonizaron operaciones catastróficas como Anderson y Nani (64 millones de euros) o Bebé (libre del Estrela Amadora al Vitória de Guimarães y en unas semanas al United por 10 millones). Florentino también le tiene en estima. Así se entiende el cambio Del Bosque-Queiroz.

Depor, Besiktas, Fenerbahçe, Dinamo de Moscú€ Mendes coloniza y establece sus satélites. La categoría de los jugadores que mueve depende de la capacidad adquisitiva de los interesados. Al Zaragoza, no llevó los mismos futbolistas que a San Pesteburgo. Con los oligarcas rusos de Gazprom sabe moverse. Por Hulk (Oporto) y Witsel (Benfica) pagaron más de 80 millones de euros. Luego llegó Villas-Boas. Portugal es todo suyo. Tiene a Lopetegui en el Oporto y ahora ha sacado a Jorge Jesus del Benfica para llevarlo al Sporting. Tras quedar tercero y ganar la copa, del banquillo del Alvalade ha saltado Marco Silva, representado de Carlos Gonçalves, competidor de Jorge Mendes. Sonó para ir al Benfica€ pero era imposible. Ahora se ha hecho con Unai Emery y Marc Wilmots, que le permitirá controlar el mercado -al alza- belga. Nada es casual. Favor por favor, aquí y allá. El valor deportivo siempre está por detrás de los intereses económicos.