El Valencia estará en la final de la Audi Quattro Cup tras vencer al Southampton inglés por 0 a 1, con un gol de Piatti en la segunda semifinal del torneo. Su rival será el Werder Bremen, que había vencido anteriormente al Red Bull Salzburg.

Se trata de un cuadrángular veraniego en el que los encuentros tienen una duración de 45 minutos, y que supone el primer toque serio para el Valencia en esta pretemporada.

Nuno salió con un 3-5-2, al no disponer de la pareja títular (Otamendi-Mustafi) optó por resguardarse con un tercer central que fue de nuevo Enzo Pérez, como en el partido del debut ante el Wiener. Destacóm en esta línea Lucas Orban: colocación, juego aéreo, fuerza concentración y como hemos podido ver en varios lances, mucho compromiso.

Rodrigo estuvo muy activo en varios tramos del encuentro, creando peligro en área rival, además del disparo que terminaría en el rechace que Piatti acabaría aprovechando para hacer el 1-0. Un gol de carambola que llegaba como respuesta a una jugada a balón parado del Southampton, balón colgado por Juanmi que no terminó en gol de milagro tras dos cabezazos a la madera.

Jaume se mostró seguro en la portería, blocando sin problemas varios disparos del conjunto británico. Negredo, una vez más impreciso, un gran centro de Gayà le dejó un cabezazo claro al que no consiguió dar dirección.

Del conjunto inglés destacó Sadio Mané, que fue abucheado en el Red Bull Arena por su pasado en el conjunto austriáco, que con sus arrancadas causó problemas al conjunto valencianista.

Encuentro entretenido y con más ritmo del esperado en el primer test serio de la pretemporada, a falta de varios pilares, el Valencia deja buenas señales. Tanto a nivel individual, como de fluidez a la hora de jugar distintos sistemas tácticos, junto a la progresión y aclimatación de algunos jugadores a posiciones que no les son naturales.