No pudo ser. El Valencia llegó a la final de la Audi Quattro Cup y empató a cero ante el Werder Bremen con un cuadro formado por gente muy joven, muchos de ellos canteranos. Precisamente uno de ellos, el prometedor Salva Ruiz, fue uno de los encargados de lanzar un penalti en la tanda final con la mala suerte de que el meta rival acertó sus intenciones y pudo detenerlo, dejando el torneo en manos de los alemanes. La parte buena, algo muy por encima de un torneo veraniego, fue sin duda la muestra de compañerismo que ofrecieron todos los jugadores del Valencia cuando Salva Ruiz falló la pena máxima y es que ninguno dejó pasar la oportunidad de animar a su compañero. Hay equipo y para muestra un vídeo: