Hacía tiempo que el Valencia no regresaba a China, pero la realidad es que el equipo continúa teniendo tirón. El vuelo fue largo y pesado, pero la experiencia está siendo inolvidable para los jugadores del Valencia. Se hicieron fotografías en el Olímpico de Pekín, se lo pasaron en grande en un ´clínic´ con más de 30 niños y niñas, hicieron feliz a muchos chinos con autógrafos y fotografías y este sábado (13:30 horas) tendrán la oportunidad de jugar contra el Bayern de Munich en el que para muchos es el amistoso del verano. Por faltar no faltará ni el dueño del club. Para este sábado está prevista la presencia de Peter Lim Peter Lim en un partido al que ha sido invitado el embajador español en China Manuel Valencia. El singapurense viajó a Salzburgo para reunirse con Nuno, Lay Hoon y Kim Koh, pero no se quedó a ver los amistosos contra el Southampton y el Werder Bremen. Este sábado sí lo hará. Este sábado se pone al frente.

A las 9 de la mañana de China, seis horas menos en Valencia, la expedición blanquinegra aterrizó en el aeropuerto de Beijing con una temperatura de 21 grados. Fue un vuelo en el que la mayoría de la plantilla empleó para dormir. Nada mas pisar suelo chino comenzaron las primeras bromas. Un policia cogió una camara en el control de pasaportes y fotografió a Rodrigo De Paul. El argentino bromeó diciendo a sus compañeros: «¡Cómo se nota que me vio jugar en Racing!». Se notaba el cansancio en los rostros de la expedición, y algunos se preguntaron por que ultimamente tantos jugadores vienen a jugar a China, ya que para la mayoría es la primera vez que?van. En el aeropuerto se produjeron varias imágenes curiosas, como ver a Phil Neville realizando una fotografía para un aficionado, demostrando la gran humildad que tiene a pesar de su currículo. Antes de desplazarse al hotel, toda la plantilla posó para una foto de grupo.

Los jugadores, tras saludar a los aficionados que estaban esperándoles en el hotel, se refugiaron en las habitaciones hasta la hora del almuerzo para descansar, ya que además del largo viaje, comprobaron la densidad del tráfico que hay. Más de una hora tardó la expedición en desplazarse del aeropuerto a hotel.

Duras fueron las primeras horas en Beijing de la expedición. Sobre todo por el cansancio que se acumulaba conforme pasaban las horas. Para la mayoría de la plantilla era la primera visita a China y el primer recuerdo que les marcó fue la rigidez estricta que tiene la policía. Habían visto los fuertes cordones policiales, pero no la reacción dura cuando algún aficionado trató de colarse por un simple autógrafo. En China no van con ningún tipo de miramiento y los jugadores se quedaron alucinados. Eso sí, ningún tipo de queja. A la hora de cenar, una veintena de aficionados lograron colarse y estar a las puertas del restaurante donde cenaron los jugadores...custodiado por otros tantos agentes. Lo que sí les afectó fue retirarse a los vestuarios tras el entrenamiento...y comprobar cómo sólo salía agua fría de la ducha. Rápidamente se comunicó pero por la cabeza de todos pasó irse al hotel, porque los futbolistas del Bayern no tuvieron ese problema.