Hay futbolistas que aprovechan su tiempo de descanso para reflexionar, más cuando se bajó la persiana de una temporada sin sentirse a gusto con el papel que uno quiere. Enzo Pérez acabó teniendo un papel que nunca contempló cuando fichó por el Valencia CF en el mercado invernal, viendo los partidos desde el banco de suplentes. Su rostro reflejaba rabia, había entrenamientos en los que no llegó a sentirse a gusto y no verse luego en la lista definitiva para disputar la Copa América resultó otro mazazo. Al argentino nadie le regaló nada para llegar a la élite, se sentó a hablar con su gente, le dieron vueltas a la cabeza y la conclusión a la que arribó fue clara: "Quiero ser protagonista en el Valencia CF". Rendirse a las primeras de cambio no forma parte de su personalidad, y desde el primer día está teniendo una actitud exquisita.
Nada más llegar a Austria, donde se realizó el primer stage de pretemporada, Nuno se sentó a solas a hablar con él. Sabe cuál es su nivel y el rendimiento que puede darle al equipo, que apostó fuerte por él pagando 25 millones de euros al Benfica. En un ambiente tranquilo, el entrenador portugués habló de frente, fue claro, pero antes de concluir le comentó la opción de actuar como defensa central en una línea de tres atrás. La idea que transmitió el futbolista fue clara: "Aquí estoy para ayudar al equipo donde se me necesite". Nuno esbozó una sonrisa, cree mucho en el centrocampista argentino. En los tres partidos amistosos jugados hasta ahora, Enzo actuó atrás, con Vezo y Lucas Orban a su lado. No grita ni levanta los brazos haciendo aspavientos a sus compañeros, pero le da una función que a día de hoy no tienen, como es la salida de balón desde atrás.
Las circunstancias varían en función del sistema, actuando con dos centrales le corresponde a Javi Fuego o Parejo (siguen siendo piezas intocables) retrasarse unos metros e iniciar la conducción. Con Enzo Pérez, esa función recae en él, de ahí que en cada partidos haya momentos en los que el centrocampista Mendocino coge la pelota y se recorre 25 ó 30 metros conduciendo el esférico, antes de hacer la entrega. Son situaciones que en ocasiones significa asumir riesgos para superar la primera línea de presión del rival, pero Enzo es valiente y lo hace sin miedo. La seguridad es el primer paso para lograr un objetivo.
Está muy motivado
En la plantilla todos han visto el cambio de Enzo respecto al del final de curso, está muy motivado, totalmente centrado en los entrenamientos. Sabe que ese es el único camino para tener un papel más protagonista que el que tuvo en los primeros meses en el club. Y si ha de jugar como defensa central, tal como le aseguró a Nuno, lo hará sin problemas, y si actua en una posición más común para él, como lo es en el centro del campo, perfecto. Hasta ahora había jugado en varias posiciones de la línea medular, pero salvo unos minutos esporádicos por circunstancias del partido, es una zona nueva para él. Ahora mismo está en una fase de aprendizaje, pero su predisposición es total.
Al final del curso pasado habría sido imposible ver la imagen que sucedió en el aeropuerto de Beijing. Mientras sus compañeros estaban charlado o tomando algún café, esperando la llamada para embarcar, Enzo se encontraba en otra parte de la sala conversando con Rui Silva, ayudante del técnico portugués. Los dos, de manera pausada, estuvieron 30 minutos hablando de lo que les viene, y en ese futuro próximo. Nuno ya sabe que puede contar con Enzo Pérez para la posición que necesite, incluyendo el puesto de central.
